Sin retorno.
Aquel hombre la estaba haciendo gozar como nadie y llegó a pensar que era el mejor amante que había tenido. Al terminar, fumaron, es lo suyo, pero él no paro de hablarle con cariño mientras sus manos la seguían acariciando. Pasó la noche y por la mañana despertaron. En la calle se dirigieron al coche de ella. Lo había aparcado junto al lugar del reciclaje. Se dieron un beso y él se introdujo en un contenedor.
Torcuato González Toval
Este Micro lo publiqué en el FILANDÓN, organizado por Alberto y Manuel. Si queréis leer el resto de micros, podéis visitar el blog.