Y yo sé lo que es una tarjeta SIM, pardiez, que soy de la generación que veía en la tele los dibujos mangas de los '80, cuando aquellos muñecos de ojos como platos compraban a través de una pantalla y tecleaban frenéticos como si hablaran con otros. Dichosa conexión, que ganas me daban de decirle por teclado -a ver si así me hacía caso- que la tarjeta endiablada estaba introducida en su habitáculo, limpia, resplandeciente en azul y verde, esperando a ser leída para yo traspasar la pantalla.
- La has quemado, Negre, seguro -me dijo Él-, que ya te he dicho yo que no es bueno estar tanto tiempo conectada, que pareces una de tus alumnas.
Maldita sea su estampa. Hoy mismito por la tarde me paso al ADSL con wifi...