¿Sinceridad?

Ilustrac: Cecile Hudrisier
Si, si, más de lo mismo ¿y qué?, es lo que me
pide el cuerpo xxxDDD
Ana: A la gente no le gusta que me muestre como
soy, prefieren estar con alguién que les dice lo que
quieren oir, estar al lado de alguién que teoriza y
les vende la moto, antes de escuchar que estoy con
el corazón roto, que me he convertido en alguién
frágil, que sigo queriendo a mi ex, o que mi trabajo
se ha ido a hacer puñetas.
Pedimos sinceridad, pero la mayoría no estamos
preparados para escucharla.
Algunos hacen de consejeros, me dicen lo que debo
o no hacer, otros me juzgan, otros directamente me
catalogan de sobrada y neurótica, sólo unos
pocos, muy muy poquitos, son capaces de aceptarme
como soy y sólo a veces.
¡¡¡Ah!!!, sin olvidarnos de que hay los que encima
te hacen de papas, que si has de cuidarte mas, has
de dejar de fumar, tendrias que ir al gimnasio etc etc
Me pregunto, ¿para qué pedimos sinceridad?...
Carla: tal vez para quedar bien, ya sabes, al a gente
no le gusta que le cuentes tus miserias
Ana: Es curioso como cuando nos toca a nosotros
lo vivimos de un modo, y cuando le toca a otro,
entonces sabemos mas que nadie a la hora de dar
consejos y opinar a la ligera.
Carla: bueno mujer, lo hacen para animarte a que
hagas otras cosas.
Ana: ¿Tu te crees eso?, jooo niña, parece que
hubieras nacido hace dos horas. El dolor no se
puede medir, no es algo teórico, no es una
entelequia, el dolor del alma es casi físico, como
si clavaran una fina aguja en el centro del ser, eso
no se cura con palabras bonitas Carla.
Carla: El tiempo...
Ana; ¡¡¡callate!!!, el tiempo no cura nada, al
revés, muchas veces lo aumenta, asi que no me
expliques milongas ni frases hechas ¿vale?
Carla: vale, no te pongas asi, venga, no quería
usar tópicos pero...
Ana: ¿pero qué?, no no y no Carla, no creo en
todas esas cosas, quiero ser yo misma, aunque
eso me lleve a quedarme sola... ...
Y mejor lo dejamos, mañana te llamo y...
pues eso, que mañana te llamo...
Teresa