Los gritos de los días
reverberan en distintos tonos de azul
rugen
mueven el aire entre vos y yo
y hacen los milagros de la tarde,
a veces a la mañana también
pero estoy durmiendo
no los escucho, no los veo, no los puedo tocar
como en las noches de tu cielo
y no se si los veo o los escucho
tus colores gritan
son gritones
hay de todo en realidad
sonrisas naranjas y de un tímido susurro
negros enojos
orgasmos agudos de un magenta arrasador
tus colores a veces lastiman mis oídos
mis ganas
tus sonidos iluminan y se pueden tocar
como el estallido de blancos de un golpe de batería
iluminan
entibian como una tarde de lluvia
hasta la lejanía es de un dulce dolor
tu voz a cuenta gotas
pegando en la mesa de luz
y dibujando arcoiris
que no hacen ruido
pero amanecen caricias
aunque la punta de mis dedos lo niegue,
tu voz es la noche que se extraña
y ensordece mi interior
vos sos la sinestesia de mi alma
la rara sensación de tocarte y mirarte
de recordar lo que un día en el aire vivió.