“Sin duda hay que perderse para hallar destinos inalcanzables o de lo contrario todo el mundo sabría donde están” (Piratas del Caribe: en el fin del mundo).
Hola gateros,
De todas las ciudades que he visitado de Portugal, si tuviera que quedarme con una… sin dudarlo ni un segundo mi elección sería Sintra. ¿Quieres saber por qué? Sigue leyendo y maravíllate como yo con esta ciudad situada a 30 km de Lisboa.
¿Cómo llegar? Se puede acceder por tren si estáis en Lisboa (sale de la estación de Rossio), o en coche, nosotros elegimos este último desde Lisboa (tardamos unos 20 minutos en llegar GPS en mano).
Fuimos a primera hora de la mañana y encontramos varios puntos de aparcamiento (casi todos de pago), la gente suele aparcar en la estación de tren y luego usar el autobús 434 para llegar al pueblo, pero yo os voy a recomendar un aparcamiento gratuito que se encuentra en el centro de Sintra: está situado en la calle Guilherme Gomes Fernandes, desde ahí solo hay un tramo (bastante largo he de decir) de escaleras (escadhinas do hospital) que te llevan a la plaza principal de Sintra.
Desde ahí podéis ir andando hasta la oficina de turismo de Sintra (no tiene pérdida desde la plaza principal), allí podréis informaros de los palacios que os interesa visitar y obtener indicaciones de dónde comprar las entradas por anticipado (al lado de la oficina de turismo), yo os recomiendo esta opción ya que así os evitareis colas innecesarias en el Palacio da Pena. También si tenéis muy claro que vais a visitar varios de los palacios informaros de los “packs” porque al comprar varias entradas juntas os sale mucho mejor de precio. ¡Si tenéis carnet joven, usadlo! El Palacio da Pena con descuento joven nos costó 12 €.
El autobús 434 que te sube al Palacio (recomiendo subir en bus a pesar de que os desplacéis en coche porque esa carretera es para valientes) vale 5 € ida y vuelta y se toma allí mismo en la puerta de la oficina de turismo. Este billete es curioso, a la ida os podéis subir y bajar del autobús en cualquiera de las paradas intermedias las veces que queráis y os valdrá el mismo ticket, pero la vuelta tendréis que hacerla del tirón, si os bajáis no habrá vuelta atrás. Su ruta pasa por varios de los puntos importantes de Sintra.
Una vez en la entrada del Palacio os intentaran vender el ticket para subir en autobús, yo os aconsejaría que, a pesar de que solo vale 2 €, no lo compréis ya que merece la pena subir andando solo por las vistas y es un camino muy corto.
Es muy importante madrugar, si estás en el palacio a la hora de apertura hay mucha menos gente, menos colas para ver las cosas, más espacio para tus fotos… si llegas cerca de las 11 ármate de paciencia y prepárate a esperar. Creo que debería ser la primera cosa que os paréis a ver en Sintra si llegáis temprano.
¿Cuánto tardas en verlo? El Palacio te lo ves tranquilamente en una hora y media, pero para los jardines tendrás que dedicarle algo de tiempo extra.
Y muy importante: no os olvidéis del paraguas, Sintra es una ciudad conocida porque en un mismo día te pueden hacer las 4 estaciones y nosotros lo pudimos comprobar: en apenas una hora estuvo nublado, llovió, granizo e hizo sol.
Después de visitar el Palacio da Pena, regresamos con el autobús a la plaza principal de Sintra, dónde probamos las famosas queijadas (de naranja y leche en la pastelería “Almoravida”, recomendamos las de leche), son muy parecidos a los Pasteis de Belem de Lisboa. Aprovechamos para ver el Palacio Nacional de Sintra o Palacio da Vila situado en la misma plaza principal, y, la verdad, nos supo a poco después de haber visto una maravilla como el de Pena.
Nuestra siguiente parada en Sintra era un lugar del que me habían hablado maravillas, y simplemente con buscar en internet y ver una foto ya me enamoró. He de reconocer que era la parte que más ilusión me hacía de ver de todo lo que llevábamos planeado del viaje, y no me defraudó. Lord Byron, uno de mis poetas favoritos, la describió como el lugar más encantador de Europa; la quinta da Regaleira es un trocito místico de paraíso en mitad de Portugal.
Se accede muy fácilmente andando desde el pueblo (unos 10 minutos), está muy bien señalizado por carteles.
Carvalho Monteiro fue el encargado de crear esta belleza en medio de Sintra. Lagos, cascadas, grutas subterráneas, pozos y edificios sacados de cualquier película de terror, componen este lugar. Cada paso que das, cada lugar al que accedes está relacionado con la alquimia, la masonería, los templarios y los ritos místicos.
Si contemplamos el mapa que nos darán en la entrada veremos que hay unos puntos señalizados con letras, siguiendo el orden del abecedario recorreremos correctamente este lugar tal y como está diseñado originalmente. ¿Como sabemos si estamos en el punto correcto? Las letras aparecen no solo en el mapa, sino en el sitio mismo (normalmente en el suelo).
Como curiosidad comentar algo más sobre los pozos, el imperfecto y el iniciático. Se debe descender por el primero para salir por el iniciático.
El pozo imperfecto se realizó así (imperfecto) para que comiences el camino hacia la perfección, a través de grutas llegarás al pozo iniciático, este se compone por 9 rellanos circulares, estos hacen referencia a La Divina Comedia de Dante, y pueden representar los nueve círculos del infierno, los del paraíso o los del purgatorio, de tal modo que tengas que ascender por ellos desde el centro de la tierra (considerado el útero materno) en este rito de iniciación. En el fondo del pozo iniciático podremos ver una cruz templaría y alberga 23 nichos.
Otro sitio a mencionar está ubicado en el interior del palacio, la biblioteca concretamente con el suelo de los espejos, crean una ilusión óptica muy curiosa y pensaras que no hay suelo.
Recomendación: nos olvidéis llevar una linterna, si bien algunas grutas están ligeramente iluminadas artificialmente, hay otras en las que no penetra ni un ápice de luz. Recomiendo perderse por ellas sin miedo y recorrerlas de principio a fin, es divertido caminar sin saber dónde vas a salir en el mapa.
Tardamos 2 horas en recorrerla entera, pero puedo aseguraros que podría haberme quedado allí mucho más, para mí fue casi como un parque temático ¡nos lo pasamos como niños!
Precio: 4 €, y te dan un mapa muy completo para que sigas bien el camino.
Y por último, ya para despedirnos de esta ciudad, condujimos hasta el Cabo da Roca (se aparca sin demasiado problema).
Siempre habíamos pensado que Finisterra era el punto de la península más adentrado en el mar, ¡error! si cambiamos “península” por “España” nuestra frase será correcta, de lo contrario estaremos contando una mentira… el punto más occidental es este cabo portugués.
Situado a unos 18 km del centro de Sintra, nos ofrece una magnificas vistas dignas de cualquier película. Además, si quieres, puedes pedir un documento (diploma) que certifique que has estado en este punto (previo pago). Sus coordenadas y altitud (140 m sobre el nivel del mar) están escritas en un obelisco, junto a la acreditación de que es el punto más occidental del continente Europeo y una frase del poeta portugués Luis de Camoes que definió el Cabo da Roca como el lugar “donde la tierra acaba y el mar comienza” (Aqui, onde a terra se acaba e o mar começa).
Sintra bien se merece más de un día, a mí se me quedaron muchas cosas en el tintero y que, por supuesto, están pendientes para una próxima (y espero no muy lejana) visita:
- Castelo dos Mouros
- Palacio de Seteais
- Palacio de Monserrate
- Convento dos Capuchos
- Palacio de Queluz
Nosotros desde aquí regresamos a Lisboa, y aprovechamos a hacer la vuelta por la costa para admirar el paisaje y visitar la Boca Do Inferno.
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