Acabo de prepararme una cocoa sobre el café que me quedó en la tarde. Amo usar los restos. Amo preparar cafés en una taza sucia del café anterior, sobre todo café moka; lo he hecho hasta que la taza da pena.
También aprovecho lo que queda en los sartenes: a veces es la gran cosa y no volverá a ocurrir que el guiso tenga "ese punto". Sí soy floja y poco higiénica, pero esto de verdad lo hago porque me gusta.
Silvia Parque