El domingo 15 de Mayo decenas de miles de personas se manifestaron en cincuenta ciudades de España en contra de la degradación democrática que sufre el país, de personas que no se identifican con ningún partido político en particular y cuya intención es la reivindicación de mejores y mayor número de empleos, mejores estándares de vida y un sistema democrático más justo.
Cartel de la convocatoria del 15M
Fue una concentración nacida y difundida en blogs y redes sociales (hay mucho misticismo en torno a sí realmente se fraguó en mayo o tiene sus comienzos en meses previos) que con el paso de los días y los actos nacidos de la repercusión de ese día han llegado a hacerse eco en medios internacionales, tales como la edición digital de la cadena británica BBC, de la cadena estadounidense CNN, del periódico británico The Guardian, del periódico finés Iltalehti, del periódico alemán Spiegel y un largo etcétera, a partir del estallido inicial del que casi ningún medio de comunicación se hizo eco (sólo nos apuntamos a las cyber protestas del cuadrante africano?) o fue manipulado para revelar intenciones que no eran.
Lo que nació como una manifestación de protesta contra la actual crisis y dirigencia del país ha dado paso a la organización de acampadas con comités ciudadanos para gestionar las comunicaciones, la comida, la limpieza, las acciones de protesta y los asuntos legales de las mismas.
Dichosa manía de tomar ahora a Guy Fawkes como adalid de todo.
Yo estuve en la concentración/madrcha/protesta de Madrid tal día para ver de qué iba todo aquello, no sólo lo que ya se podía encontrar en la web, y allí había estudiantes, becarios, trabajadores con trabajo y sin trabajo, en paro y sin subsidio por desempleo, había gente de la tele, fotógrafos, gente de plataformas políticas (los menos, al menos se cumplió la intención apartidista de la concentración e incluso llegó a “denunciarse”), gente mayor y jubilados, “ilustrados” y “no ilustrados”, aporreabongos, rojos-masones-quemaconventos y pijoprogres.
Decir que tampoco hubo banderas ni pancartas sería faltar a la verdad aunque al menos eran constitucionales (tampoco creo que se fuesen a apuntar muchos “pollos” por ahí), solo personas hartas de estar hartas, individuos que sentimos que la democracia española se desangra, que no hay mecanismos de participación justos y democráticos, cansados de que las relaciones internacionales estén dirigidas por lobbys multinacionales, y en el plano nacional, por nuestros “representantes” políticos y los grupos mediáticos que les ríen las gracias, y muy especialmente para pedir trabajo y un futuro mejor para los de hoy y los del mañana.
Quizás el propio día del estallido, el 15-M, no hubo tanto continente como contenido, el objetivo era empezar y hacerse oír bajo unas pocas ideas claras, pero en días sucesivos, cuando las proclamas de rima poética han dejado paso a las propuestas y reivindicaciones ya redactadas he presenciado más debate democrático a pie de calle que en muchísimo tiempo, porque los que ocupan el centro de Madrid son las personas a las que ha defraudado el estado y la política en general.
La generación "incógnita" o la de la transformación, pensamiento y futuro
Una de las cosas que más me preocupan es cómo por ser jóvenes se nos desacredite con cualquier cosa, no es raro que traigan a escena de nuevo a los tantos (que los hay) de cabeza y bolsillo caliente que sólo viven al día y los fines de semana se funden el dinero que logran obtener de sus padres, y en el mejor caso de su trabajo, en bebida (en el caso más inocente) o en otro tipo de entretenimientos estupefacientes, o a los que siempre en medio de estas reivindicaciones legítimas se cuelan para dar rienda suelta a sus instintos cavernícolas lanzando botellas a los escaparates de comercios y a los Antidisturbios (que precísamente he visto en la tele como unos chavales participantes en la concentración trataban de parar a otro que intentaba lanzar objetos al Juzgado), con el “perros al servicio del gobierno represor, violentos con uniforme etc…” en la boca, siendo la actuación en muchos casos de manera proporcional, ajustada a derecho y lo menos lesiva posible (pero que seamos realistas eso no vende popularmente) y que lo único que consiguen, es que se tache al resto de lo mismo quitando peso, rigor y veracidad, y que las “fuerzas del orden” cada vez tengan más ganas de que en los actos de verdadera necesidad policial, véase Extrema Derecha vs. Antifascistas, no aparezca por ahí ningún uniforme dejando correr a su suerte al que salga herido por agresiones, en el mejor de los casos, o por arma blanca o de fuego. Pero si nos manifestamos, si tratamos de hacer algo digno también somos malos ¿En qué quedamos? Tan perdidos y mareados como este último párrafo siempre nos ponen a todos.
Aunque también, y para ellos digo, aun estando fuera de su alcance, podrían pensar en porqué no se actuó contra todas las personas que acamparon en ciertos conciertos adolescentes que tuvieron lugar hace no mucho, porque ahí no se desalojó a ninguno de los que acampaban? Que hoy intenten reflexionar sobre ello y sobre cómo se les maneja, que aun teniendo por delante las ordenanzas de ruidos y el derecho a la libertad deambulatoria de la gente piensen en el porqué se están incumpliendo este tipo de regulaciones, el porqué el país necesita una sacudida de conciencia para despertar del aletargamiento en que estaba, el que prevalezca el derecho de reunión a día de hoy pese a que la Junta Electoral Central haya emitido una decisión basada en la petición de votos que NO existe (se dice de de NO votar ni a PP, ni PSOE, ni Voto en Blanco, ni Voto Nulo, de votar a quien se crea oportuno), que piensen si ha visto en esas manifestaciones un cartel a favor (o en contra) de tal o cual formación política con el fin de influir en la jornada electoral, que piensen si hay pruebas fehacientes de que tras ese movimiento está determinado grupo político (si las hay, que las hagan públicas y retiraremos el apoyo), pero si todo son “sospechas” y “presuntos” a MI no me sirven, y finalmente, el que NO se puede prohibir protestar a los ciudadanos, aún en período electoral, mientras la protesta sea pacífica y respete los derechos de los demás, ni Junta Electoral ni nada.
Y hablando de votaciones en las fechas en las que estamos, es precisamente eso uno de los pocos motivos que me llevan a desconfiar algo de este movimiento al que apoyo en ideario, es precisamente esa aparentemente espontaneidad popular de origen súbito, repentino, en diferentes regiones de manera simultanea EN ESTAS FECHAS Y NO EN OTRAS. Es que hemos tenido motivos y fechas suficientes para hacerlo que precisamente y para dar más motivos a los desconfiados tenemos que hacerlo ahora? El momento y contexto actuales es un handicap que muchos utilizarán para desacreditar y desconfiar no sin cierta razón pero es que por otra parte es lógico, ya que si reclamas un cambio debes hacerlo antes de poder provocarlo, porque hay muchísima gente que necesita ser despertada y que hasta el pensar (como acto en sí no sobre algo y menos sobre a quién votar) lo deja para el último momento, aunque confío en que todo esto se lleve adelante recogiendo firmas, convocando más manifestaciones, promoviendo iniciativas populares, presentando más alternativas políticas con objetivos lógicos, reales, alcanzables y más referendums en los que se tenga en cuanta a la ciudadanía.
Para terminar y de cara al 22-M, día en que puede que de algo sirvan todos los acontecimientos de los que estamos siendo presentes, día en que podamos intentar empezar a alejar ese bipartidismo existe en España por culpa de la ley electoral vigente, la Ley d’Hont, que no es proporcionalmente justa ya que no asigna a cada partido el número de escaños que le corresponden en relación al número de votos que ha obtenido, pensemos en lo que realmente puede ser útil, pensemos en que quizás se puede alcanzar mayor representación votando a partidos minoritarios que tengan alguna posibilidad, que votar en blanco solo inclina la balanza hacia aquellos de los que estamos hartos, y que tristemente votar nulo o abstenerse, electoralmente no sirve de nada aunque moral y éticamente sea totalmente respetable.
Por último, y en un día de reflexión como hoy, intentemos reflexionar.
P.S. Miedo me doy al oirme tan “político”, todo lo que con buena intención he escrito suena tan sucio al leerlo, gracias a lo que ahora entendemos por política, que me da hasta repelús.
P.S. 2. Cuando termino, me entero de que es posible que el creador del movimiento “Democracia real Ya” sea un cabeza de lista de un partido, mazazo a la inteligencia, a la moral y a la ilusión? Pues si y no, pero me quedo con lo que se vivió el 15-M y las ganas de cambio, que eso SI ES REAL!