Sobre “Divorced from Reality” por Baskerville (2 de 2)

Publicado el 13 diciembre 2009 por Vidal

Éste es el segundo y final artículo sobre “Divorced from Reality” por Stephen Baskerville.
Baskerville cree que la “epidemia” de abuso infantil es casi enteramente la creación del feminismo radical y las burocracias de bienestar público. Él cita evidencia que prueba que una familia intact es el lugar más seguro para mujeres y niños, y que muy poco abuso ocurre en las familias casadas. El abuso infantil y la violencia doméstica occuren mayoritariamente en hogares en los cuales el padre ha sido removido. Del acuerdo al Departmento de Salud y Servicios Humanos (HHS por sus siglas en inglés), los hijos de padres solteros tienen un 77% mayor riesgo de ser dañados por abuso físico, un 87% mayor riesgo de ser dañados por negligencia, y un 80% mayor riesgo de sufrir heridas o daños serios a causa de abuso o negligencia que los niños que viven con sus dos padres. Y de acuerdo al Britain’s Family Education Trust, los niños son hasta 33 veces más propensos de ser abusados en un hogar monoparental que en una familia intacta. Baskerville escribe:
“El impedimento principal para el abuso infantil es precisamente la figura a quien las burocracoas de bienestar público y de divorcio intentan remover: el padre.”
No son los padres casados, sino las madres solteras quienes son más propensas a lesionar o matar a sus hijos. Las investigaciones muestran que el más probable abusador de un niño será la madre del niño, no el varón de la casa. Las madres son responsables del 55 por ciento de todos los asesinatos de niños. Las mujeres entre las edades de 20 a 49 tiene el doble de probabilidades de los hombres de ser los perpetradores de maltrato infantil: y ya que los perpetradores masculinos no son usualmente padres sino novios o padrastros, los padres son por mucho los abusadores infantiles menos probables.
En las cortes de familia, las alegaciones falsas de abuso infantil y de violencia doméstica son rutina, y usadas casi siempre para propósitos de romper familias, asegurarse la custodia de los niños, y eliminar a los padres. Estas acusaciones falsas casi nunca son castigadas, y como resultado de ellas, órdenes de protección separando a padres de sus hijos son emitidas sin ninguna evidencia durante los procedimientos de divorcio.
Hay una cruel razón política detrás de toda esta máquina de destrucción familiar del gobierno. Las burocracias se expanden creando el problema para cuya solución existen. Al eliminar el padre, oficiales del gobierno pueden presentarse a sí mismos como la solución del problema que ellos han creado. Mientras más abuso infantile haya, mayor justificación tiene el gobierno para expander la burocracia de abuso infantil.
Los jueces crean el ambiente más peligroso para los niños cuando remueven a los padres en los procedimientos de custodia, y ellos lo hacen porque saben que nunca tendran que responder por los daños que pueden sufrir los niños. Como escribe Baskerville:
“Al contrario, si no remueven a los padres, pudieran ser castigados por las asociaciones de abogados y por las burocracias de trabajo social cuyo financiamiento depende de una constante abasto de niños abusados.”
La figura del padre que no paga pension es otro resultado de la histeria manufacturada por la maquinaria de divorcio. Los padres son menos propensos a abandoner a sus hijos que a ser padres involuntariamente divorciados que son “forzados a financiar el robo de sus propios hijos”. Originalmente un método de recuperar los costos del bienestar público, las pensines alimenticias son ahora una “masivo subsidio federal para el divorcio de la clase media”. Si el divorcio sin causa le permitió a las mujeres divorcarse de su esposos sin ninguna razón y llevarse los niños, las pensiones alimenticias les permitió a las mades divorciadas usar los ahora niños sin padre para reclamar el dinero del ex-esposo, dinero que ella puede gastar de la manera que quiera sin ningún requerimiento, y si él se reúsa a pagar, puede ser encarcelado sin juicio.
Las pensiones alimenticias financian la disolución familiar la pagarle a las madres por divorciarse: es “un incentivo para el divorcio de la madre custodia”. La evidencia muestra que solo de una quinta a una tercera parte de los pagos de pension alimenticia son relamente usados en los niños, el resto es ganancia para el padre custodio. Más aún, las madres no son las únicas que se benefician de las pensiones alimenticias. Los gobiernos estatales reciben fondos federales por cada dólar de pension alimentica recolectado, lo que le da a los estados un incentivo financiero para crear tantos hogares monoparentales como sea posible mediante el estímulo al divorcio. Baskerville escribe:
“Es por esto que los gobiernos estatales fijan las pensiones alimenticias a niveles onerosos. No solo hacer esto maximiza inmediatamente sus propios ingresos; al estimular a las mujeres de clase media a divorciarse, los gobiernos incrementan el número de padres que envían dólares a través de sus sistemas, generando así más ingresos.”
La conclusión lógica de esto dibuja un cuadro terrible picture de cómo la estructura de poder trabaja:
“Todo esto marca una nueva etapa en la evolución del estado de bienestar público: de distribuir caridad a recibir a recibir ingresos y, de ahí, a la aplicación de leyes. El resultado es una máquina auto-financiada, generando ganancias y expandiendo el tamaño y el ámbito del gobierno —todo esto al generar hogares monoparentales e hijos sin padres. El gobierno ha creado una máquina de crecimiento prepetuo para destruir familias, tomando los niños de padres sin tacha legal, y encarcelando a los padres sin juicio.”
Finalmente, Baskerville, anglicano, acusa a la iglesia de rehúsarse a proteger a los matrimonies que ha consagrado, dejando un vacío que ha sido llenado por el estado. Él cree que la estructura familiar será restaurada cuando la iglesia tome a las familias de las manos del estado, haga lo que se supone que haga al ayudarlas a sobrevivir, y las proteja de la intervención del gobierno.
De nuevo, insisto en que los lectores deben leer el artículo completo. Todo padre que haya sido víctima del sistema de cortes de famila debe hacerlo.