Sobre el matrimonio igualitario

Quien lo diría, el Ecuador, aquel país atrasado en tantos aspectos, da un salto de gigante en el campo del progresismo y las libertades: se aprueba el matrimonio “igualitario”, las comillas es por todo lo que esta palabreja oculta. Esta palabra que últimamente se aparece por doquier para reclamar por derechos y resentimientos antiguos. Igualdad entre hombres y mujeres. Igualdad para los homosexuales. Esta ley que aprueba el matrimonio entre personas del mismo sexo se olvida de la regla del juego “matrimonio”, que es incluso la que le da nombre: matrimonio, el rito sagrado en el que lo masculino ingresa a lo femenino, la Matriz, para crear vida. Así nace el arquetipo del padre y la madre como el ideal para el desarrollo de familia, el núcleo de la sociedad. Al quitarle al matrimonio su calidad de sacramento, para dar paso a intereses creados que despojaron lo sagrado del matrimonio, para dárselo a parejas del mismo sexo que son estériles, o son modelos incompletos de los roles madre-padre que todo ser humano requiere. Todo por cumplir un capricho, “¡porque me da la gana!”. Así estamos. Rompiendo las reglas del juego y la tradición para complacer grupos minoritarios.

Tras las últimas frases del anterior párrafo, sé que me he ganado la enemistad eterna de los liberales que no me conozcan que me van a juzgar por las conclusiones a las que he llegado en el otoño de mi vida, tras contemplar mi propia vida y la de allegados, donde he visto como el rol de padre y madre son indiscutiblemente irreemplazables para el sano crecimiento de un niño. El soporte masculino en la familia, más la intuición y los cuidados femeninos son básicos, y muy complejos de obtener en una pareja homo. Sin embargo, esto es lo que desde mi limitada experiencia he podido atestiguar. Pese a ello, sin importar mi opinión, miles de años de tradiciones deberían ser conservadas. Deberíamos escuchar a nuestros abuelos. Hombre y mujer.

Las tradiciones se olvidan para dar paso al “progresismo” que implanta cosas antinatura y antivida, basado en egoísmo no sacrificio. Por ello vemos cada vez a más jóvenes adultos decidiendo no ser padres y no casarse. Mientras tanto, los jóvenes no heterosexuales, añoran poder casarse, ahora podrán hacerlo. ¿Serán capaces de sostener el compromiso por el resto de la vida, o veremos ahora duplicados los abogados para divorcios homosexuales? Las parejas que no puedan tener hijos y quieran tenerlo, al no poder hacerlo por modos naturales, accederán a fertilizaciones a pedido, úteros en alquiler, adopción de niños y quién sabe qué más, todo artificial y pagado. Tener hijos entre heterosexuales es gratis, por eso no era negocio. Se ha abierto el mercado al campo de la auto indulgencia, tienes derecho a tenerlo todo, siempre y cuando pagues.

Porque tener una familia tradicional (esto es: marido, mujer e hijos) ahora se muestra como caduco, anticuado, pueblerino, curuchupa. Lo de hoy es ser queer, gender flexible, sin obligaciones y con un culto excesivo al yo. Una vida vacía, sin propósito. Así, la vida al haber perdido propósito nos vuelve autómatas, seguidores de modas y celebridades de cartón, consumidores, esclavos, desconectados, individualistas, artificiales.

Eso es justo lo que nos está destruyendo moralmente, ¡despertemos!

A mis amigos gays:

Si en realidad amas a alguien de tu propio sexo, que sea de verdad, no porque estás viviendo una fantasía, por impulsos meramente sexuales, sin un propósito altruista. Si amas a una mujer y eres mujer, ámala en serio, respétala, déjala ser, no te dejes manipular por ella, ¡ámense!

Si eres hombre que amas a otro hombre, es igual, ámense, no se dejen manipular. Que tu amor por él sea puro, intenso, creen algo juntos, CREEN, sean creativos y dejen algo hermoso en este mundo.

Respeta a tus ancestros, las tradiciones tienen un porque, no podemos tenerlo todo en la vida: dependiendo las decisiones que tomamos, siempre habrá renuncias, acepta.

Vive tu vida y respeta los espacios y los rechazos de los demás, no impongas, entiende que otros viven procesos.

Mas, amigos homosexuales, ¡no permitan ser manipulados por élites que pretenden usarlos para sus agendas del mal! Mientras su amor sea puro y comprometido, no mera lujuria o promiscuidad, ¡¡los apoyo en su AMOR!!

Yo no soy nadie para cuestionar la sexualidad de nadie. Conócete a ti mismo. Que seas tú quien descubras que amas a alguien de tu mismo sexo, que no te impongan nada, ¡sé tú mismo quien lo descubra!

Vive tu vida y ¡no esperes aprobación de los demás!

Ámate tanto que no la necesites.

© 2019, Pitonizza Punto Com. Licencia de uso: Atribución-SinDerivadas CC BY-ND

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