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Durante meses llevamos con el tema de la “privatización” los hospitales de la Comunidad de Madrid. Así lo ha querido vender la izquierda y los profesionales sanitarios que, según parece se verían afectados por esta “privatización”. Y creo que hay que dejar algunas cosas claras porque las personas tendemos a quedarnos con los titulares, con los cortos mensajes que nos lanzan y, por lo tanto, nos llevamos una idea equivocada de lo que realmente va a ocurrir. La Comunidad de Madrid no va a hacer cosas diferentes a las que están haciendo otras comunidades autónomas. Por ejemplo en Andalucía de las prestaciones sanitarias públicas el 54% se realiza en hospitales privados, igual que los servicios públicos prestados en residencias de mayores (el 76% son privadas), en centros de día (el 70%) y el 76% de las unidades de estancia diurna, que son de gestión privada, funcionando por medio de conciertos, de externalización de servicios (igual que lo que se quiere hacer en Madrid). ¿Y por qué en Madrid “se arma el pollo” y en Andalucía no pasa nada? Parece un poco raro, ¿no? ¿Por qué en Andalucía la concesión de servicios es admitida y en Madrid no? A mí como usuario me importa poco que el servicio sea de prestación directa por la administración o por concesión administrativa a un tercero, lo que quiero es que el servicio sea correcto, que sea de calidad y que me atiendan bien. Lo que si se deberá incluir en los pliegos de condiciones es la necesidad de que el servicio sea igual (o mejor) que el prestado por la administración directamente. Si es así no tengo ninguna crítica que hacer a este modelo, siempre que se garantice la calidad y eficiencia del sistema sanitario. Lo que sí me molesta, es la actitud de algunos facultativos, algunos médicos que están de huelga, protestando por la “privatización” de la sanidad cuando ellos, por las tardes, trabajan en la privada, para eso no hay problemas.