Palabra difícil si las hay, pero trataremos de expresarla en pocas palabras.
Diríamos que tolerancia es aceptar la diversidad de opinión sea social, étnica cultural o religiosa, podríamos pensar también en la capacidad para saber escuchar y aceptar a los demás, valorando las distintas formas que el humano tiene de ver la vida.
La tolerancia entendida como respeto y consideración hacia la diferencia, como una disposición a admitir en los demás una manera de ser y de obrar distinta a la propia, o como una actitud de aceptación del legítimo pluralismo, es a todas luces un valor de enorme importancia.
El saber respetar otras opiniones diferentes a las nuestras, se traduce en una posición en la que uno se siente el eje de todo y se admite que hay una relatividad que debe de llevarnos a respetar otras formas de estar, a enriquecernos con esa diversidad, y por sobre todo a trabajar para que a todos les llegue la justicia social.
La tolerancia también puede ser entendida desde la aceptación de que no todo es perfecto, empezando por el propio hombre.
Por todo ello tenemos que practicar el dialogo y la comunicación para de esa manera facilitar una mejor actitud tolerante.
Julio Casati