Sobre mí cae un cuerpo de futuroque ya llega
Sobre mí cae
la distancia
de quienes fueron
y de lo que soy
Pues nos separan
las mareas y las guerras
en pretéritos de mí
Ustedes apenas estaban
contando lágrimas
de sus propios dolores
Yo, en cambio,
era el cuerpo bendito
la energía infinita
la resistencia acantilada
Yo era ustedes
Feliz de tristeza
Llorando risas pálidas
Deseando
y deseando desear más
y ahora las baldosas están vacías
y las botellas están rotas
de una fiesta en donde sólo
huele a copas mojadas,
cenizas de ayer
Sobre mí cae
una sombra que se recoge
y que deja ir al irse
Dejar, dejándose
y siempre llegar