Desde 1980 a hoy la temperatura del agua de los Grandes Lagos (en Canadá y EEUU) ha subido en 2.5 grados. Esto ha causado cambios en la cadena alimenticia natural y ha permitido que el botulismo se haye como pedro por su casa y se haga crónico en estos lagos. No hay mayores peligros para el humano (si no come pescado crudo), pero sí para peces y especialmente aves. Cada temporada se encuentran más y más loons (¿colimbo, en castellano?) muertos. El loon no está todavía en peligro, pero la tendencia da para preocuparse desde ya.
Si se extingue, qué pondrían en la moneda de un dólar? ... y ya no podríamos llamarle 'loonie':
Artículo original.Fotos de aves, Jessa Gamble.