SOBRE TI
Hoy estaba escribiendo sobre ti. Últimamente he encontrado cuáles son los momentos más inspiradores para poder contar historias: mientras viajo. Me abstraigo y concentro entre el ruido de la gente, los motores y la música, especialmente en el avión o en el tren.No creo que leas estos párrafos. Posiblemente no leas ninguno de mis relatos, ni los inventados ni los reales, porque tú no lees. Bastante tienes con los textos científicos que revisas diariamente como para darle un mísero valor a mis líneas. Por ello me siento más libre aquí, porque sé que no serás testigo de mis sentimientos desbordados una y otra vez. Esos que te apartaron de mí.
Sí creo que la existencia de este relato te importaría lo mismo que mi dolor por tu desaparición.
Hoy estaba escribiendo sobre ti y la morena guapísima que se sentaba a mi lado en el avión me acarició el brazo cuando vio que no paraba de llorar. Aunque no pude devolverle más que una tímida sonrisa llena de vergüenza, su mano me trasladó toda su calma y por fin respiré.
Así que sí, hoy estaba escribiendo sobre ti y dejé en ese vuelo mi desesperación y mis esperanzas junto a tu indiferencia.
ABOUT YOU
I’ve been writing about you today. Lately I’ve found what the most interesting moments for me to write are: while traveling. I abstract and concentrate amid the crowd’s noise, the engines, and the music… especially on the plane or on the train.I don’t think you’ll read these paragraphs. You most likely won’t read any of my stories, neither the made up nor the real ones, because you just don’t read. You have enough with the scientific texts you go over daily, so it’s not like you’re going to value my lines in any way. That’s precisely why I feel freer here, because I know you won’t witness by overflowing feelings time and again. Those that took you away from me.I do believe, though that the existence of this story would mean just as little to you as my pain when you left.I’ve been writing about you today, and the gorgeous brunette that was sitting right next to me on the place caressed my arm when she saw I couldn’t hold back the tears. I could only give her an ashamed grin back. Her hand provided me with ease and I finally breathed.
So, yes, today I’ve been writing about you and I left my despair and my hope in that plane together with you disinterest.