Atezado clamor, el de los dolores asfixiante, la eternidad de su foso, sobreviviente esquivando las llamas del coloso. Estéril el campo, falto de colores, sentidos escuchando, el silencio dibujando un gris moribundo, inerte y callado... Taciturno estado, sin el chiar del arte, y el valor desarmado... Parpados despejados, para esperarte, estallar, en tus silencios ruidosos, posos lóbregos, sin ventura... Tras de ti, ojos miserando, y las quimeras, apresando... Aleteos temblorosos, a tientas, van girando.
Carmen Silza. http://www.safecreative.org/work/1206171820808