El enorme conjunto de datos enviados por la sonda Juno no están haciendo conocer un nuevo Júpiter. La sonda está diseñada para el conocimiento en profundo del planeta, más allá del reconocimiento fotográfico: es necesario penetrar en esa densa estructura gaseosa para llegar a los aspectos clave del planeta más grande de nuestro Sistema Solar. Hace un mes teníamos el primer reporte completo de los datos enviados por la sonda, que a pesar de no estar en su órbita planificada cumple notablemente con su misión. Lo último que la NASA ha dado a conocer sobre los datos de Juno son estas imágenes que muestran en detalle la compleja estructura del polo norte de Júpiter, conformada por ocho ciclones cuyos diámetros varían de entre 4.000 a 4.600 kilómetros.
Las imágenes fueron captadas por el instrumento JIRAM, que explora en el infrarrojo permitiendo ver más allá de la superficie nubosa del planeta. Mediante este instrumento es posible conocer la estructura atmosférica de Júpiter a una profundidad de entre 50 y 70 km. Si bien las imágenes infrarrojas se obtienen desde telescopios terrestres, la posibilidad que el sobrevuelo sobre los polos jovianos permitió conocer a fondo los mismos, y determinar sus diferencias. Así entonces la reconstrucción realizada en base a los datos de la JIRAM permite ver en detalle estas notables estructuras. El color naranja utilizado en la reconstrucción de los datos de JIRAM está asociada a temperaturas bajas o bien a las regiones más altas en las nubes. Mientras que el color rojo se asocia a las estructuras más calientes o altas en las mismas. Es bueno tener en cuenta que cuando hablamos de temperaturas las mimas oscilan entre -83° y -13°C.
Pero además de las imágenes en infrarrojo tenemos una idea muy fiel de cómo esas complejas estructuras atmosféricas lucen en el espectro visible:
Las imágenes se procesaron con los datos de JunoCam y JIRAM obtenidas en los primeros cinco perijovios de Juno. Se hizo un trabajo especial para remover las inevitables sombras de luz que se producen sobre la superficie del planeta, y para obtener una imagen contínua. El trabajo es de Bjorn Jonsson para The Planetary Society Blog.-
La tarea de reconstruir imágenes en base a la cámara de baja resolución y a la cámara de infrarrojo es compleja. JIRAM tiene una mayor resolución que JunoCam, eso es algo poco habitual en las sondas de este tipo. La cámara en infrarrojo tiene una resolución tres veces mayor a JunoCam, pero esta última cubre un agular mayor. De manera que como toda composición de imágenes es todo un arte que nos aproxima a la imagen que tendríamos si estuviéramos en la posición de Juno.
Otro conjunto de datos obtenidos por JUNO refiere al poderoso campo magnético joviano. Hoy disponemos de un detallado mapa del poderoso campo magnético de Júpiter. Desde el sobrevuelo de las sondas Pioneer sabemos que el campo magnético de Júpiter es potencialmente dañino para los delicados componentes electrónicos de las sondas espaciales. Juno fue diseñada para poder sobrevivir al mismo y registrarlo en detalle. Es así entonces que ahora entendemos como funciona el dínamo de Júpiter: en el hemisferio norte el campo magnético tiene una estructura mucho más compleja que en el hemisferio sur. Este mapa es uno de los logros más notables de esta sonda cuya misión deberá continuar hasta 2021:
Desde su entrada en órbita joviana, Juno ha recorrido unos 200 millones de kilómetros en torno al gigante gaseoso. Ha realizado 11 circunvalaciones y en cada una de ellas los datos enviados nos presentan nuevos descubrimientos que sin duda serán clave para entender no sólo a Júpiter sino además a nuestro Sistema Solar. El próximo perijovio de Juno será el 24 de mayo, mientras tanto tenemos mucho para aprender de este fascinante planeta.
Elaborado en base a NASA y The Planetary Society Blog.-