Bien, ya he visto la película Capitán América, soldado de invierno. Como soy más marvelita que cinéfilo me gustó, porque además de confrontar al soldado de invierno, este filme es una aproximación cinematográficaa la serie limitada publicada hace unos años titulada Nick furia contra Shield, aunque este Nick Fury que vemos en pantalla sea un poco desnatado como ya he dicho en alguna ocasión. Es un personaje interesante, si, pero no brilla tanto como la versión clásica del personaje del comic.
Estos próximos meses pueden ser interesantes en cuanto a adaptaciones de personajes del noveno arte de la casa de las ideas. X men: Días del futuro pasado y Guardianes de la galaxia parecen propuestas entretenidas. Amazing Spiderman, no tanto, y eso siendo inmensamente benévolos. Con haber visto el tráiler, suficiente. La experiencia de la película anterior me dejó completamente indiferente, por no decir decepcionado. Dejando aparte el tema de los lanzaredes orgánicos y de la nefastaSpiderman 3, las de Raimi son las mejores adaptaciones fílmicas en cuanto al espíritu de los personajes y la historia que se narra. Esto que tenemos ahora es un sucedáneo sobrefinanciado y cuyos personajes secundarios no apoyan la narración. Es más, algunos de ellos ni siquiera aparecen. Se ha eliminado toda relación y por tanto el elenco del Daily Bugle, esencial en la vida profesional y en parte de la personal, mutilando parte de la narración, lo que hace que argumentalmente la película cojee más que el dr Housecon mono de vicodina.
Se que soy un criticón en cuanto a algunas de estas producciones fílmicas de la Marvel. Soy consciente de que las adaptaciones del papel al celuloide nunca son exactas. Pero jode que se hagan ciertas cosas con las historias. No puedes coger a un personaje y deformarlo hasta el extremo para que se adapte al cine, porque por mucho que se pretenda no son personajes para todos los públicos. Pretender contentar a todo el mundo con una película así es degradar a los personajes y distorsionar la historia hasta el ridículo. Para hacer eso, que inventen algo nuevo en Hollywood, que ya va siendo hora de que tengan ideas propias, en lugar de saquear las estanterías de los comics y de los libros. Sencillamente, esas historias no son para todos los públicos. Tienen su propio equipaje sentimental, argumental, o como quiera llamarse. Su propia moderna mitología es un camino del que no se debe desviar demasiado si no se quierae acabar con una mierda desvirtuada como resultado. Sucedió con los cuatro fantásticos y con otros fiascos, y parece que no aprenden.
Así, la nueva franquicia de Spiderman se convierte en material prescindible para el aficionado de toda la vida, siendo sólo atractivo para los espectadores deseosos de ver escenas de lucha efectistas y poco más. Este motivo es el que hace perder el interés y girar la vista para concentrar la atención en la gran saga marveliana iniciada con Iron man,el universo compartido poblado de prodigios que interactúan y abren camino para una nueva fase cinematográfica de los personajes que desprende un halo que parece decir que es tan sólo el comienzo de algo mayor y más excitante, no solo en el cine, también en la pequeña pantalla. Nos aguardan series que podrían ayudan a expandir el universo iniciado en el cine. A día de hoy, ya han comenzadoa proceder de ese modo. Hemos podido disfrutar de capítulos de Agents of Shield que conectaban con Thor y el Capitán América, pero puede haber más, mucho más.
Tengo ganas de ver lo que sucederá a continuación. Ver si hacen algo más con los personajes que nos han presentado. Llevarlos a un nuevo nivel, o si los dejarán olvidados hasta el siguiente reinicio. Si hacen algo, debería ser al menos tan interesante como lo visto hasta ahora. Seguir por ese camino por el que han empezado a echar a andar, puede suponer muchos momentos de disfrute para los aficionados, y un buen pellizco de beneficios para los productores. Si lo hacen bien, todos salimos ganando.
Stark, Rogers, Banner, y los demás. El acudir al cine atraído por esos personajes, y con la esperanza de ver resurgir a Shield, porque tiene que hacerlo. Hydra, su reflejo más perverso, sigue ahí fuera, maquinando y operando a sus anchas. Alguien tiene que aplastarlos, o al menos frenarlos. Ese alguien ha de ser Nick Fury, al frente de Shield. Pero un Nick Fury con más protagonismo y más directo y activo que el visto hasta ahora, con mayor entidad.
Porque Shield es la agencia con mayúsculas. La organización que es el nexo entre los principales componentes de ese universo Marvel. Lo es en el comic, y ya lo hemos atisbado en el cine, lo que da sensación de realidad incluso en una obra de fantasía como son estos filmes. Es la sensación de ver en pantalla, y por tanto, de vivir durante un periodo de tiempo, la idea de vivir en un universo interconectado como el real, en lugar de los mundos herméticos y estanqueizadosque habíamos visto anteriormente.Esa es la mayor virtud de esas películas.Algo de lo que Dc Comics carece, al igual que las actuales peripecias de Spiderman en el celuloide, aunque debieran integrarse, tal y como vienen haciendo enlas películas individuales de los personajes de los Vengadores. Eso enriquecería cada uno de los filmes por separado, y todos en su conjunto, además de ser una beneficiosa promocruzada.