He sentido ese sentimiento de aislamiento muchas veces, y me hizo sentir muy mal, pensaba que no era amada, que estaba sola, que no era importante para nadie.
Siempre me gusto mucho leer y encontré en la lectura una compañía a mi soledad.
Los libros me ayudaron a entender que no estamos solos en este universo donde vivimos, donde todos estamos unidos aunque no lo podemos explicar ni entender muy bien.
Un buen día me encontré un libro de Osho, Amor, Libertad y Soledad de donde he extraído este fragmento que hoy les comparto y termine de comprender y aceptar aquella soledad que pensaba tenia y que tanto me había preocupado y hecho sufrir en un momento de mi vida.
Hoy no me siento aislada del mundo y sin amor, ahora puedo decir que a pesar de lo que puede o no gustarme mi vida y o mi situación actual entiendo como dice Osho que mi soledad es mi templo, el lugar donde vive mi Dios, el lugar donde tengo un refugio seguro un lugar lleno de belleza donde busco el significado de mi vida en donde estoy aprendiendo a conocerme y a amarme a mi misma. Un maravilloso lugar donde estoy a salvo.
Comparto este fragmento del libro pensando que a otras personas como a mi puede ayudarles a aceptar y amar la soledad, a conocerse, aceptarse y amarse en cualquier situación y momento de su vida.
Belisa Lucha
Fragmento del libro “Amor, Libertad y Soledad. Una nueva visión de las relaciones”. OSHO
EXTRAÑOS PARA NOSOTROS MISMOS.
Nacemos solos, vivimos solos y morimos solos
La soledades nuestra verdadera naturaleza, pero no lo sabemos. Al no saberlo seguimos siendo unos desconocidos para nosotros mismos, y en vez de ver nuestra soledad como una situación dichosa y llena de belleza, silencio y paz, un estar a gusto con la existencia, la malinterpretaron como aislamiento. El aislamiento se confunde con la soledad. Una vez que confundes tu soledad con el aislamiento, cambia todo el concepto La soledad tiene su belleza y grandeza, es positiva, el aislamiento pobre, negativo, oscuro y lúgubre.
El aislamiento es un vacío. Falta algo; hace falta algo para llenarlo, pero nada lo puede llenar, porque es un malentendido de raíz. A medida que creces, el vacío aumenta. Las personas tienen tanto miedo de vivir por su cuenta que hacen cualquier estupidez para evitarlo. He visto a gente que juega sola a las cartas, sin contrincante. Se inventan juegos en los que la misma persona juega a las cartas por las dos partes.
Aquellos que han conocido la soledad tienen una opinión completamente distinta. Dicen que no hay nada más bello, más apacible, más alegre que estar solo.
El hombre común no hace mas que intentar olvidar su aislamiento; sin embargo, el meditador esta a gusto con su soledad: Ha abandonado el mundo; se ha retirado a una cueva, a la montaña, al bosque, sólo para buscar estar solo. Quiere saber quién es. En medio de la multitud es difícil saberlo; hay muchos estorbos. Aquellos que han conocido su soledad, han conocido la enorme dicha que pueden alcanzar los seres humanos, porque tu ser es dichoso.
Cuando sintonices con tu soledad te podrás relacionar; entonces tu relación te proporcionará grandes alegrías, porque no nacerá del miedo. Cuando descubras tu soledad podrás crear, podrás participar en todas las cosas que quieras, porque esa participación ya no implicará que estás huyendo de ti mismo. Ahora formará parte de tu expresión; ahora será la manifestación de todo tu potencial.
Pero el primer punto básico consiste en conocer totalmente tu soledad.
Así que ten presente esto: no confundas soledad con aislamiento. El aislamiento, en realidad, es algo enfermizo; la soledad es algo totalmente saludable. Tu primer y más básico paso hacia la búsqueda de sentido y de significado de la vida consiste en adentrarte en tu soledad.
Es tu templo; es donde vive tu dios, y no puedes encontrar este templo en ningún otro lugar.