son solo para escribirte poemas de amor,
y todo los papeles son solo para recordarlas.
Mis manos son hechas solo para tocarte,
y mis sentidos solo para saber de ti.
Mi mente solo puede llenarse pensando en ti,
y mi corazón late solo para estar a tu lado.
Si no estas, el invierno consume nuevamente,
a la primavera infantil,
y solo vuelve el Sol cuando tu vuelves.
Ciego son mis ojos que no te ven,
y vacío son mis brazo inútiles que no te envuelven.
Mis pies caminan sin rumbo si no es para llegar a ti.
Solo me consuelo en saber que tu existes en este mismo mundo
y que tu felicidad hace brota una sonrisa en tu cara.
Autor:
J. Fernando Lamadrid