Y después de mucho tiempo de mirarte
el alma queda encinta de tus besos, de tus noches, de tu risa...
en la oculta madreselva de tu patio.
No me mires tan lejana de la luna
amarrada a tu perfume, a tu encanto, a tu simpleza
No me busques, no me encuentres.
Sólo espera.
Marita Santini