Sólo por placer...

Cuando leí su anuncio en el periódico, di un brinco en la silla. ¡Era justo lo que estaba buscando! Yo nunca me había atrevido a llamar a ninguna de estas cosas, pero me sentía tan solo, que necesitaba con urgencia un ratito de compañía.Marqué el número que figuraba en el anuncio y, después de dos tonos, una dulce voz de mujer respondió al otro lado del teléfono. Le dije que estaba dispuesto a pagarle lo que fuera por sus servicios, pero ella se negó. Me explicó que ella estaba en esto sólo por placer, que lo hacía porque le gustaba entregarse a las personas, y porque pensaba que era una forma de hacer feliz a la gente durante unos instantes.Colgué el teléfono y, por primera vez en muchos años, sonreí. En unas horas había quedado con ella, y por fin me daría lo que llevaba tantos años esperando. Yo seguía sin creérmelo. Volví a la sección de clasificados, y leí de nuevo su anuncio: “Se regalan abrazos”.

Esta es mi pequeña aportación para el "Concurso de relatos sobre anuncios clasificados de tablondeanuncios.com"  
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El jurado tendrá en cuenta el sentido del humor, el ingenio, y el grado de aceptación del microrrelato en el blog del participante, a través de su número de comentarios! Así que, no dudéis en expresaros, amigos...