La vida me despierta excitada.
Hoy quiero no perder la compostura…comprar flores bonitas y ponerlas en un jarrón, no pensar en los deseos de sudor, sangre y noches en llamas.
Ser la persona perfecta que todos quieren que seas.
Quiero no pensar en ti. Ni en ti.
Quiero no ruborizarme cuando me sorprendo imaginando que estas dentro de mí, entrando en mis lagunas, pasando por mis puentes, esos que están a punto de destruirse.
Vuelvo a ser una niña inconexa, confusa, alocada, depravada e inocente.
Sólo me apetece jugar.
Quiero no pensar en ti. Ni en ti.
Tengo la enfermedad del pensamiento múltiple.
Ven ya a por mí.
Sácame de dudas infinitas.
Conviértete en ideal aunque sea unas horas.
No sé como terminar con el run run de mi cabeza.
No quiero escuchar a nadie más.
Tan sólo quiero jugar…
sigo siendo esa niña… odiosa, desaprensiva, irritable…
y de apariencia dulce cuando está junto a ti.
Y junto a ti.