Soluciones de Halloween y Carnaval

Publicado el 15 octubre 2013 por Familiasglasgow @FamiliasGlasgow
Llega Halloween, esa fiesta pagana hermana fea de nuestros Carnavales. Hora de devanarse los sesos para ver cómo salimos de ésta.
Lo ideal suele ser un disfraz barato, cómodo y medianamente estético. Si es un bebé, la mayoría de los supermercados tienen peleles que solucionan el problema. Si la criatura ya camina, la oferta (y la complicación) se multiplica. Hay varias opciones:

Comprar

Muchos supermercados tienen disfraces a precios competitivos pero este año, de nuevo, los ganadores en cuestión de precios son Morrisons y Tesco, con varios trajes entre 6 y 10 libras.
Con 15 libras en el bolsillo, podemos hacer trampa y comprar este pijama de Gap con el dibujo de un esqueleto que brilla en la oscuridad. Queda para que duerma el pequeño y cualquier hermano que venga detrás (a oscuras el brillo dura muy poco, quizá menos de dos minutos, con lo que no dificulta el dormir).
Al otro lado del espectro económico, H&M ha creado una preciosa edición limitada de disfraces inspirada en un baile de mascaras del siglo XVIII. Es caro (precio medio unas 50 libras) pero de tejidos cómodos y un 25% de los beneficios va a UNICEF.

Edición limitada de disfraces de Halloween en el H&M de Buchanan Street

Hacer

Si no hay ganas de trabajar, hay clásicos socorridos que nos sacan del atolladero. Eligiendo los accesorios con estrategia, incluso nos pueden servir varios años:
Vestir con colores chocantes y una chistera da lugar a un sombrerero loco. La chistera se puede usar para un traje de mago al curso siguiente.
Ropa negra ajustada y un antifaz crean un ladrón. Si en lugar de antifaz compramos oropel negro en PoundLand y unas orejas de gato, tenemos una pantera o catwoman. Un poco de papel fino rojo para los hombros y cartulina plateada y es un uniforme de Star Trek Voyager.
Siguiendo con el traje negro, si conseguimos una capa y la careta apropiada tenemos a Darth Vader y la capa se puede usar para Batman, un mago o un diablo al curso siguiente.
El equivalente femenino a la capa en versatilidad es un tutú. Mientras quede largo sirve para vestirla de princesa o hada, después puede ser una bailarina, ángel o bruja, según el color.
No podemos olvidar a la santa sábana vieja, que se puede convertir en fantasma. Con una cuerda de cinturón, es una toga romana y con barba y peluca de Papa Noel reciclada, el mago Gandalf.
Con unos vaqueros, camiseta vieja recortada, pañuelo atado a la cabeza y guitarra de juguete tienes un roquero. Si cambias la guitarra por un parche en el ojo, un pirata.
Si tienes paciencia, soltura con la aguja y creatividad, una visita a Pinterest o Etsy pueden ser el principio de una gran obra.