soneto, verso libre y rima

vida y tango
si pasada mi muerte,
   todavía
sientes las hondas horas dolorosas,
y tus llantos mojaren estas losas
agobiando a tu alma, ¡volvería!
.
en luz de tu memoria, amada mía;
y que tus soledades envidiosas,
frente a tu paz, quedaren silenciosas,
pues porque en tu recuerdo viviría
.
oyendo el ritmo loco del latido
de un solo corazón, con sentimiento
mi musitar, diría a tu oido
-"amor mío pon fin al sufrimiento"
.
en vida y tango hay llanto y hay risa
y de ello somos parte
   indivisa
.
el gozo de estar solo
me ve solo y dice
-"la soledad es mala consejera"
añade a su ágil consejo, que así lo ha dicho el cura en la misa
.
no es este instante
el único que resplandece en mi soledad,
llevo mucho tiempo abrazado a su pecho
como un niño indefenso
.
pero lo atinado de su reflexión
solo se halla en las consideraciones
de un ministro de Dios
que vive y reza solo
¿acaso su soledad tiene rostro?
.
mi soledad está enamorada de mi
y yo de ella
tiene la capacidad de hablar en mi mente
en coloquios muchos más interesantes
que los que pudiese tener con el consejero
o con el cura
.
si un día impensado, uno u otro se dieran
cuenta de lo feliz que soy
en mi soledad
querrían que les cuente mi gozo
al punto de internarse en la oscuridad
del misterio que le produce mi
apartamiento del mundo
.
pero hay que saber soportarse a sí mismo
para ser acogido con felicidad
en el regazo anónimo de la soledad
.
la poesía de tu mirada
dame la poesía de tu mirada,
que las niñas de mis ojos la recitarán
con la imagen de tu belleza
.
revélame el secreto, dulce amada,
del mar con lo azul de olas que vienen y van,
vuélvete mi tierna sorpresa
.
pinta el celeste azul de tanta nada
que guarda el cielo cual fuese un sacro talismán,
que sabe dulce su terneza
.
dame la poesía de tu mirada,
las voces del alma cantarán y cantarán,
cual fuese credo que profesa
.