Creador: Kurt Sutter
Ya estamos en fechas en que varias series comienzan a terminar sus temporadas. Hace un par de semanas escribía sobre el final de la cuarta temporada de Boardwalk Empire, la próxima semana termina la tercera de Homeland, y ayer terminó la que es la sexta temporada de Sons of Anarchy, preparándose para la que será su séptima y última temporada el otro año. Y les advierto, o me advierto a mi, esa ultima temporada va a estar infartante, más o menos como lo fue la que acaba de terminar.En este post escribo mis impresiones, como siempre, sin spoilers.
"I'm making my own place"-Jackson "Jax" Teller.
Antes que todo, debo señalar que Sons of Anarchy siempre ha sido una buena serie, con auges de calidad realmente altos, y con algunos finales memorables. La cima, en mi opinión, la alcanzó en su tercera temporada, cuyo final cerró un gran arco argumental que empezó desde el primer episodio de la serie. Ya desde el comienzo de la cuarta se comenzó otro gran arco argumental que va a terminar el otro año, aunque siempre con los conflictos propios de cada temporada -y sus antagonistas-.La diferencia es que esa tercera temporada cerraba brillantemente ese gran arco, pero de una manera optimista. Lo que me gustó de ese final fue que las cosas parecían ir mal, pero realmente no era así. Ya con el segundo arco se toma un camino opuesto, ya que ahora lo que reina es el pesimismo. Debajo de cada trama y acontecimiento que ha venido sucediendo desde la cuarta temporada subyace una fatalidad que en cualquier momento puede aparecer. Y es en esta temporada donde dicha fatalidad se hace más presente, de una forma trágica, si prefieren. De hecho, su promo era bastante clara de lo que se venía.No sé si es por ser la temporada más reciente, pero me parece que esta es la temporada mejor construida y redonda en lo que va de la serie.
Digo que es redonda, primero, porque de los 13 episodios sólo el sexto o séptimo -uno de los dos- me pareció aburrido y sin mucho que aportar. Todos los demás eran dramáticamente emocionantes y potentes, e iban y empujaban en la misma dirección. Esta es una temporada donde sólo hay una gran trama importante, y todo lo demás gira en torno a ella. En cada episodio sucedía algo relativo a la trama, nada parecía sobrar ni estar fuera de lugar. En otras palabras, esta es una temporada ordenada. Y digo esto porque en temporadas anteriores a veces se recurría a las "tramas de un sólo episodio", donde no ocurría nada muy importante, salvo una pequeña migaja que luego era usada a futuro -aun así, daba la impresión de ser un episodio relleno-.
Todos saben que los Sons siempre han estado en el mercado negro de las armas. No es ningún spoiler, y tampoco lo es que debido a esos negocios han tenido varios problemas, aunque ninguno como el que abre esta temporada. Al final del capitulo 1 vemos como un niño con un arma de los Sons comienza una masacre en una escuela. Desde luego, los Sons son los principales sospechosos y la temporada comienza a construirse en torno a ese conflicto, y como intentan librarse de él. Les puedo adelantar que, por el bien de su familia, Jax intenta salirse del negocio ilegal de armas, siendo este otro foco de conflictos. Como no, Tara tiene sus propios problemas con la maldita Gemma, y aparece una nueva fiscal del distrito para complicarles la vida a los Sons. Aparecen los irlandeses, los chinos, los mayas, los negros, los negros poderosos, etc.
En cierta forma, Sons of Anarchy ha ido madurando a lo largo de estas temporadas, y en esta se nota, ya que logran una equilibrio en los 13 episodios, siendo varios de ellos realmente buenos -el episodio 11 es decisivo, memorable, impactante-. También es más contenida en su violencia, pero como toda violencia contenida, en el momento en que se desata es una masacre.
Una de las cosas que me dijo que esta sería una temporada distinta, un poco "mas seria" -si es que eso es posible-, es que todos sus episodios duran una hora. El último duró 80 minutos. En esta temporada pasan muchas cosas, muchos problemas, muchos intentos de solución, pero la tragedia siempre está presente.
Desde el inicio de la serie, cuando nace el primer hijo de Jax, que este se dedica a buscar la redención de la vida que eligió, y buscar nuevos caminos que lo lleven a la paz y tranquilidad. Si mal no recuerdo, esta temporada comenzaba con Jax diciendo en voz en off un mensaje a sus hijos de como hay que comportarse en la vida, y que no lo sigan en la vida que eligió. El ultimo empieza igual, pero el mensaje es distinto ya que hemos visto las cosas que se han hecho. En esta temporada está más clara la lucha entre la vida que Jax quiere, y de la que quiere librarse.
Pero es difícil, ya que cada cosa mala sucedida anteriormente acecha a la confundida conciencia de Jax. Ya han muerto muchos personajes importantes. Muertes que han llegado a doler. Y lo peor es que las cosas no parecen terminar.
Un dato que me parece interesante de mencionarles es que Kurt Sutter, el creador de la serie, personifica al sufrido Otto, el miembro de los Sons que desde la primera temporada está en la cárcel. Sutter era guionista de otra serie alabada y recordada, The Shield, cuyo final dicen que era bastante, como decirlo, terrible -no en calidad, sino en acontecimientos-. Y se nota, ya que Sutter ha dicho repetidas veces que no le gustan los finales felices. Y a la vista de lo que fue el final de este temporada, quien sabe lo que tiene planeado para el final definitivo de la serie.
Aunque la temporada me pareció la más redonda hasta el momento, debo decir que su final, a pesar de ser bueno y un golpe a las tripas, no fue tan sorprendente. En cierta forma lo que pasó ya lo veía venir. Si lo comparo con el final de la tercera temporada, hay claramente una diferencia: ese final iba de mal a bien, y este de bien a mal. Y cuando las cosas van más o menos bien, y conociendo esa fatalidad que subyace todo, era obvio que algo atroz iba a pasar, y con los minutos ya iba imaginándomelo. Aunque eso no le quitó impacto. Pero me hubiese gustado sorprenderme un poquito.
Espero que para el otro año Sutter se inspire un poco más a la hora de traernos algo sorprendente, aunque las historias que ha creado son dignas de admiración. Espero un final potente, con la misma gran calidad que he visto en estos seis años con los Sons, pero más sorprendente.
Sólo basta esperar un año para decir adiós a una de las grandes, y que me parece que no ha tenido el reconocimiento que merece. Quien sabe, quizás cuando se acerque su final definitivo comiencen a aparecer los fanáticos de ultima hora.