Recién terminado el octavo libro leído de este 2015, no puedo hacerlo sino con una sonrisa cómplice en los labios. Me queda ya lejano todo ese mundo que Laura Baena describe con mucho acierto en su primer trabajo literario “SOY BUENA MALAMADRE”, pero me ha hecho recordar episodios infantiles (en mi caso duplicados y con multitud de anécdotas propias) que -con la distancia de los años- se ven con mucha ternura y al tiempo con grandes dosis de alivio….
Han sido mis hijas de casi 19 años las que me han regalado este libro, pues ellas opinan que es justo lo que yo soy: una malamadre de manual. Y eso, en cierta forma, es un cumplido para mí. Creo, antes de que las buenasmadres se rebelen contra la afirmación, que cada mujer debe llevar su maternidad y la crianza de sus hijos como mejor sepa, pueda y quiera, sin intromisiones ilegítimas ni consejos indeseados. Que está bien y perfecto si quieres parir en el agua, dar el pecho sine die y llevar al bebé reliado en un pañuelo sobre tu abdomen; si eres capaz de hornear galletas, hacer croquetas después del puchero, y cantar nanas cada noche en la cama matrimonial que compartes con tu hijo. Pero que igualmente está bien si prefieres -por el motivo que sea y que es propio y privado- ofrecer biberones a tu bebé, llevarlo de paseo en su carrito (con el empuje del buenpadre para variar), ayudarte de tarritos especializados, echar mano de la comida precocinada (de vez en cuando), y acostarlo en su cuna que para eso se ha comprado. Si, además, no conviertes a tu hijo en monotema de todas tus conversaciones y alabanzas, no pierdes de vista una realización profesional, y alejas la ñoñería de tu vida sin menoscabo de tu amor por él, estás muy cerca de unirte al Club. El Club de las malasmadres.
En otro orden de cosas (o quizá no) me siento feliz de compartir con los lectores de este blog mi humilde incorporación a un nuevo medio: XYZ, el periódico crítico sevillano, que contará (si me lo siguen permitiendo) con mi modesta e irónica opinión sobre temas de actualidad. Al mismo tiempo, malamadrearé escribiendo y terminando (a las buenashijas pongo por testigos) el que será mi cuarto libro: esa comedia que se me resistía y a la que batiré ahora sin descanso. Creo que, de momento, eso es todo.
Gracias por la paciencia y nos seguimos por estas letras, buenoslectores míos…