Spanair regalará acciones a todos los empleados para fidelizarlos

El presidente ejecutivo de Spanair, Ferran Soriano i Compte (42 años), aparece en la sala de reuniones sin corbata y con un semblante muy cansado. En la estancia adyacente el director general,Mike Szücs (antiguo piloto de British Airways), sigue reunido con parte del staff, con cara de pocos amigos. Algo no va bien.
Soriano ha aceptado esta entrevista pero no es una atención especial. No para de prodigarse en actos públicos y en medios de comunicación. No le importa ofrecer mucha información sobre la compañía aunque ello suponga que se acaben enterando los competidores. “Ahora es más importante para nosotros explicar el qué somos y queremos hacer ya que la compañía ha cambiado radicalmente. Si los competidores…pues bien. Hay que explicar los cambios que quieren generar los nuevos propietarios que es conectar Barcelona con el mundo, creando un hub internacional”.
¿Ligar tanto una aerolínea con un territorio, en este caso Cataluña, no puede ser contraproducente para el negocio por el rechazo que pudiera producir?
R: No, en absoluto. Porque no hay nada malo. Iberia es una compañía española centrada en Madrid. Y Air France en París. ¿Por qué no puede haber una compañía que dé servicio a todo el Estado español radicada en Barcelona? Respecto al posible rechazo social, no me lo creo. La gente es inteligente y vuela con las compañías que dan buen servicio. Eso del boicot no existe. Además no hay ninguna razón. Daremos buen producto y servicio. No estoy nada inquieto por ese tema.
El tema que más ha explicado desde que es presidente es ¿qué quiere ser Spanair? Según él, se explica poco la diferencia entre una low cost y una aerolínea en red. “Son dos negocios muy diferentes. Y nosotros estamos cambiando del primer modelo hacia el segundo”. Sin embargo, en la actualidad Spanair se asemeja más a una low cost que al segundo modelo ya que muchas de sus rutas vuelan punto a punto.
¿Nos puede explicar en detalle el reciente acuerdo con los pilotos?
R: Para la compañía supone una reducción de costes de 25 millones de euros por año y se concreta en dos áreas. Ellos han aceptado una reducción de 516 a 399 puestos, y una bajada de las retribuciones que puede estar en torno al 25%. Su salario medio es de 140.000 euros. La otra pata del acuerdo consiste en que entren en el accionariado de la compañía con un 5%. Tendrán un representante en el consejo. Por otro lado, la separación entre accionistas, directivos y empleados es falsa. Todos vamos en el mismo barco.
¿Cómo se repartirá ese 5%?
R: Será una asignación individual a cada uno de los 399 pilotos que tendrá un número de acciones diferente en función de su escalafón, antigüedad y salario. Resta pendiente de crear el criterio exacto de reparto pero se hará de acuerdo con ellos. Se concretará a finales de año para empezar a ser efectivo el primero de enero. Todos los accionistas actuales diluirán su participación un 5% que se entregará a ese colectivo, pero los pilotos no serán los únicos.
¿Qué quiere decir?
R: Estamos diseñando un programa para que todos los colectivos de trabajadores de la compañía (1.087 en tripulación, 240 mecánicos, 399 pilotos, y medio millar más entre oficinas, call center, ventas, etc.), sean poseedores de acciones de manera gratuita. A cambio les pedimos una permanencia en la compañía, probablemente 3 años. Si se va las pierden. Al final de proceso muchos empleados serán copropietarios de Spanair.
Por lo que sabemos el plan definitivo está en pleno proceso de negociación y definición con los diferentes colectivos, después de haber llegado al acuerdo con los pilotos. La intención de Soriano es tenerlo concluido para presentarlo a aprobación al próximo consejo de administración. En total esta donación rondará el 10% de las acciones. Se trata de un plan de motivación y permanencia, no dependiendo de la obtención de resultados como sería el caso de un clásico plan de stock options.