Agua en el árbolllegan las lluvias
deslizándose en la lujuria del sediento lodoque crece ambiguamentemuerte y vidaen danza sucia y húmeda
Sé, Eurídice, que me siguespero,entiéndeme, soy Orfeoy como el otoño, el árbol y el aguavoy a volverme a mirartey condenarte para siempre
y luego esperarque las ménadesdespedacen mi cuerpopara hacer mi voz eternay que me oigasdesde el lugar donde mueres