Su gusto

Publicado el 12 mayo 2020 por Sylvia
Se enredaron mi llave y el llavero con un delgado hilo elástico que fue parte de un cubrebocas.
B tomó la llave-llavero enredado y lo colgó de la chapa de la puerta, convirtiéndolo en piñata.
"Piñata", dijo, haciéndome feliz con su voz de Xcolcolché. Ha estado hablando desde el viernes: palabras solas, alguna frase de dos palabras: tesoros de mi corazón. 
Le pegaba a las llaves con una baqueta y cantaba "dale, dale..."
Como el elástico se zafaba y se rompía, luego de varias reparaciones, mejor le improvisé una nueva piñata con un globo azul. De antología, su gusto. Amo su manera de disfrutar.
Hoy fuimos a la ciudad a entregar unos productos y hacer unas compras y es una maravilla verla disfrutar el paseo. Cierto que la cuarentena hace que cualquier salida sea la gran cosa, pero ella ya era así. Se detiene a ver una hoja o una flor -y a intentar comérselas-, a sentir la textura de un muro, a contemplar lo que hace un señor. Quiere trepar en cada elemento arquitectónico donde sea posible trepar. Se le ilumina la mirada con una escalera diferente, como quizá a otra niña le ocurriría en un parque de diversiones.
De regreso en la colonia, vamos por frutas y verduras porque es lunes de tianguis. Caminamos hacia allá por una banqueta que está algo elevada respecto al terreno donde se instala el puesto, así que hay una especie de "bajada" de medio metro, inclinada, que ella usa como resbaladero. ¡Hay que ver su sonrisa!
Ya rumbo a la casa, por fin, se detiene unas diez veces en el camino a pararse de cabeza.
Bendito autismo. Bendita ella.
Silvia Parque