Su rima será perfumada; en mi cigüeñal oiré, cacarear los brotes.
En el lienzo de la aurora con su pomo, que todo lo dora, por senda sin lagunas claraboya sin nieblas ojos, que oteando van, al nácar del cielo, y al coral del mar; para lacrar, las puertas al dolor. Todos los días, se borda una flor con hilo de oro del esplendido Sol.
Cuando la rosa sea encarnada su rima sera perfumada; y en mi cigüeñal oiré, cacarear los brotes reclamando, delicado amor, él,que arrulla la brisa y broncea el nidal.
Carmen Silza