Foto: Keith Carter
Janne...
Piensa en Janne.
En que se empieza a hacer mayor, en que ambos se estan haciendo mayores.
Siente deseos de incorporarse y llamarlo, pero sabe que está dormido, o en la central o...quiza...Daniel. No; la de esta noche no es esa clase de soledad, sino otra mucho peor. Es la soledad auténtica.
...se coloca los auriculares...pero antes de que acabe la canción se los quita...coge el teléfono y llama a Janne... escucha su voz, es la única necesaría, dulce y tranquila, infunde seguridad, Su voz es un regazo.
Fragmento de Sacrificio de invierno
de Mons Kallentoft