De nuevo, María José Luque Fernández, después de su primera obra publicada, Letras Enlazadas, Sonidos y Cadencia, nos brinda la oportunidad de disfrutar de una poesía llena de frescura, de versos de rima libre, casi prosados, que recuerdan la prosa poética de Juan Ramón Jiménez en Platero y yo.
Esta obra, que se define como poemario infantil y juvenil, no excluye a los lectores adultos. Es más, hay poemas que a los que superamos los cuarenta nos transporta a nuestros juegos infantiles y a costumbres de cuando éramos niños, cuando la magia era la parte más real de nuestra vida. Esa parte, quizás más dedicada al público entrado en años, es donde aparece la presencia de la propia autora con la nostalgia de los recuerdos del ayer.Acompañan a los poemas de la autora los dibujos de tres jovencísimas artistas que son el complemento perfecto a este viaje al mundo de la más hermosa fantasía, lleno de la ternura que María José sabe como nadie regalarnos.
Gracias, por emplear tu tiempo en mis letras y por escribir esta reseña que me llena de emoción.