Sueños de piedrade Iria G. Parente y Selene M. Pascual
Érase una vez un reino muy, muy lejano donde un príncipe premió a un mago por ayudar a rescatar a una joven en apuros.
Encantador. Lástima que nada de esto sea verdad.
En realidad, el príncipe sueña con gloria y venganza; el mago, con que sus hechizos no sean siempre un desastre y la joven en apuros, con huir de un pasado que la atormenta... y del recuerdo del hombre al que ha matado.
Érase una vez...
Tenía muchas ganas de leer esta novela, aunque también un poco de miedo. La anterior novela de las autoras, Cuentos de la luna llena: Alianzas, me había gustado, pero tuve algunos problemas con ella y hubo ciertas cosas que no me acabaron de convencer, además de que en ocasiones me resultó un tanto pesada. Con Sueños de piedra podían pasar tres cosas: las autoras podían bajar el nivel, mantenerlo o subirlo. Y me alegra poder decir que lo han subido espectacularmente.
Fiel a su estilo, las autoras nos cuentan una historia de personajes, así que si buscáis grandes batallas épicas, este no es vuestro libro. Pero si os gustan las novelas de este estilo, adelante, porque estoy seguro de que no os defraudará. Lo que encontraréis en ella son unos personajes espectacularmente creados, maravillosamente profundizados y con una evolución tan bien llevada que casi cuesta creer que no se trate de personas reales.
Arthmael y Lynne, los protagonistas de Sueños de piedra, son la noche y el día, el yin y el yang, la corona reluciente y las monedas manchadas de humillación y lágrimas. No podían ser más diferentes y no podían haberse encontrado en peores circunstancias, y es por eso por lo que me ha gustado tanto el acercamiento entre ambos y el cambio que se da en ellos.
Sí, puede que la relación entre ellos no sea algo demasiado original, ya que cualquiera podría imaginar desde el principio lo que va a pasar, pero las autoras los han caracterizado tan bien y han sabido llevar tan maravillosamente la relación entre ambos y su evolución que eso importa poco.
Pero no son los únicos personajes importantes, porque también está Hazan, un torpe aprendiz de hechicero y otro personaje que me ha conquistado por completo. Aunque no se lo llega a conocer tanto como a los otros dos, las autoras han sabido dibujarlo a la perfección como un personaje tierno, adorable y dulce que da un punto de inocencia a una historia plagada de momentos muy duros. La verdad es que estoy deseando saber más cosas sobre él, y sí, esto es una indirecta muy directa, chicas.
Por supuesto, no solo de personajes se nutre esta novela, y es que la historia en sí también está muy bien llevada. La mayor parte de Sueños de piedra se centra en un viaje, repleto de peligros y enemigos que no darán ni un respiro a los protagonistas y que hacen que el lector no pueda dejar de pasar las páginas.
Eso sí, como pequeño punto negativo tengo que decir que en ocasiones estos peligros constantes se me hicieron un tanto repetitivos, y una de las veces no pude evitar pensar «venga, otra vez no». Por suerte, este fue precisamente el último peligro del viaje principal, así que tampoco es algo que se haga demasiado pesado.
El estilo de las autoras es algo que ha mejorado mucho desde Alianzas. Uno de los principales problemas de ese libro es que para mi gusto era demasiado denso para la historia que contaba, y a veces me resultaba muy redundante en su narración. No sé si se debe a la evolución de las autoras, al trabajo de la editorial o a ambas cosas, que es lo más probable, pero la mejora es muy evidente y me ha sorprendido gratamente.
La narración de Iria y Selene es ahora mucho más concisa sin perder la introspección y el lirismo que las caracteriza, y también ayuda que la editorial haya hecho una edición estupenda, mucho más cómoda que la de Alianzas, que hace que prácticamente se lea sola.
Como segundo pequeño punto negativo, tengo que decir que hubo ocasiones en las que ciertos momentos del monólogo interno de los personajes me chocaron un poco, como si sus voces no estuvieran del todo definidas todavía, pero fue algo que solo me sucedió durante las primeras cien o doscientas páginas.
Por último, no quiero acabar sin mencionar lo que más me ha gustado de la historia, que son los temas que trata. Para mí, los temas que trate una novela son muchas veces, más allá de la historia y los personajes, lo que hace que una novela pase de simplemente entretenida a imprescindible. Y aquí desde luego las autoras se han lucido. Las autoras hablan de la prostitución sin tapujos y llamándolo todo por su nombre; hablan de violaciones y maltratos, temas que normalmente suelen censurarse mucho en la literatura juvenil. Es por eso por lo que creo que esta obra es importante y necesaria, porque aporta una visión bastante realista y cruda sobre un tema que todavía está muy presente, a pesar de que la trama se desarrolle en un mundo fantástico.
Por tanto, Sueños de piedra no es solo una novela que me ha encantado, sino que se ha convertido en una de mis favoritas del año, además de ser un libro que considero muy necesario. No sé cómo será lo próximo que publiquen (cof, cof), pero estoy seguro de que les espera una carrera estupenda por delante. Bravo, chicas.
Lo mejor: La evolución de los personajesLo peor: Ciertos fallitos menores que no entorpecen demasiado.Te gustará si... buscas una excelente novela de personajes y aventuras con más profundidad de la que parece.