Revista Diario

Surfshi

Publicado el 21 septiembre 2011 por Marinero
SURFSHI
Some weeks ago went for a surf session at the end of the day with a 7’10 that a friend has borrowed me. Once we arrived to Biarritz, we found a pretty nice sunset but the waves didn’t look so cool. Suddenly the set came and I saw a great peak far from the beach that seems to breack in a nice way.

I spent paddeling 15min till I reach the breackpoint, sawing the other 4 surfers taking really good waves with the sunset at the back turning the waves into green perfect lines. All of us were really motivated. We didn't know each other but we were shouting to encourage us. Without a doubt, the best moment was the barrel that I got. I was stocked. Getting barreled in my second session with that board. Was a quick cover but I was completely inside. I left the wave rising my hands. That session was awesome, great waves, nice vibes and I was pretty happy with my surfing.

For a while, I missed the surfboards that I use to ride but I never thought that this 7’10 could work as nice as it did in those kinda of waves.

Then, we went to have sushi for diner at one of my favorites spots in Biarritz. Good quality, cheap and stylish. Nether pizza restaurants, ice creams or creperies can beat it. I wish my friend Kathleen was there because we have a sushi outstanding since Germany

Sushi Cube Inspiration Basque

Hace una semana fui a darme un baño de última hora con la 7'10 que me han dejado. Al llegar a Biarritz, encontré un atardecer muy bonito pero parecía que había poco movimiento. De repente al entrar la serie vi un pico lejos de la playa que parecía romper con tamaño y buena forma.

Me pasé remando unos 15min hasta llegar mientras veía a los 4 que estaban ya allí pillarse buenas olas que, el atardecer a sus espaldas convertía las olas en líneas verdes increíbles. Todos estábamos muy motivados con el bañazo que nos estábamos pegando y sin conocernos nos animábamos gritándonos los unos a los otros. Sin duda alguna, con lo que me quedo de la sesión fue un tubo que me saqué. No me lo creía. Entrando al tubo en mi segundo baño con ese trasto. Fue una "txapela" rápida pero me cubrió por completo. Salí de la ola con las manos en la cabeza. El baño fue increíble, buenas olas, buenas vibraciones entre los pocos que estábamos y bastante contento con mi surf.
Hubo ratos que eché de menos mis tablas habituales para surfear esas olas pero nunca pensé que esa tabla me podría llegar a funcionar así de bien en ese tipo de olas. Me encantó.
Después nos fuimos a cenar sushi al que posiblemente sea mi sitio favorito de Biarritz: calidad, barato y con estilo. Ni las pizzerias, heladerias o creperies lo superan. Ojala mi amiga Kathleen hubiese estado allí, tenemos un sushi pendiente desde Alemania.
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