No se ha fijado en la realidad pero aún me duele no verme reflejada en sus ojos, y saber que ahora otros ojos se reflejaran en los suyos y sustituirán los míos. Que otros ojos se reflejaran en sus pupilas mientras este encima de él, que otras manos tocarán su piel, y bailaran pegados como la canción de sergio dalma. No se ha fijado que yo estoy en el aire de la calle que el sabor de mis besos permanecen en su aliento, que mi voz está en ese aire frió de la noche que le cala los huesos, que mis ojos los que brillaban por el ahora es el sol que le acompaña en todo el camino.
Que el grosor de mis labios se ha quedado tatuado para siempre en su piel que entre sus dedos se colaba mi pelo y ahora sienten que les falta algo. No ha notado que las manos que ahora le tocan la piel no son las mismas que las mias, que cuando yo le tocaba mis caricias llegaban a su alma. Tan triste pero cierto, que el suelo no besara suavemente nuestra ropa que ahora besará otra ropa. Que ya no me perderé en sus lunares, ni el en los míos... Que ya no me dormiré sobre su espalda ni olerá mi almohada a èl, que ahora solo quedan recuerdos correteando por esa habitación con el suelo de parquet, y los sueños se fueron por esa ventana abierta que da al patio de luces, y en la misma habitación en la misma cama solo espero ver llegar nuevos sueños...
lo sueños más bonitos son los que vives despierto.