La investigadora estadounidense y catedrática del MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts), Susan Solomon, ha sido galardonada con el Premio BBVA Fronteras del Conocimiento en la categoría de Cambio Climático por ayudar a comprender cómo la actividad humana afecta a la composición de la atmósfera y cómo estos cambios repercuten a su vez en el clima.
Susan Solomon (Chicago, 1956) empezó a interesarse por el medio ambiente desde niña. Los programas de televisión sobre la naturaleza, como los documentales de Jacques Cousteau, le fascinaban desde pequeña y sembraron la semilla que la ha convertido en una de las científicas del mundo que más ha contribuido a detectar y resolver los problemas que amenazan a la Tierra.
Según resaltó el jurado, las primeras investigaciones de Solomon fueron clave para entender la composición química de la atmósfera. En 1986 y 1987 la científica, que durante 20 años trabajó en el Instituto Nacional del Océano y la Atmósfera de EEUU (NOAA) y es doctora honoris causa por 12 universidades, lideró dos expediciones a la Antártida durante el invierno. Su trabajó permitió esclarecer por qué los clorofluorocarbonados (CFC) eran capaces de afectar la capa de ozono en una zona tan remota y deshabitada como el continente helado.
En homenaje a su contribución, un glaciar y una meseta de la Antártida fueron bautizados con su apellido en 1994
Solomon no solo estableció en un laboratorio los procesos que hacía que los compuestos CFC reaccionaran con el ozono atmosférico sobre la superficie de los microscópicos cristales de agua de la atmósfera de la Antártida destruyéndolo. Tras sus viajes para demostrar sus teorías, puso las bases del Protocolo de Montreal de 1987 (que entró en vigor en 1989), que supuso el primer cambio a gran escala en la conducta humana para evitar daños al entorno.
Las investigaciones de Susan Solomon durante los últimos 30 años han permitido integrar y establecer las conexiones entre tres variables clave en el cambio climático: la acción humana, una comprensión integral y profunda del comportamiento de los gases atmosféricos y la alteración de los patrones del clima a escala global. Está considerada una de las científicas que más ha contribuido al avance de las ciencias sobre cambio climático, es la tercera científica de su especialidad más citada en el mundo en la década de los noventa, y la revista Time la incluyó en 2008 en su lista de las cien personas más influyentes del mundo.
Susan Solomon ha sido una de las principales redactoras de los informes del IPCC
En sus propias palabras, la ciencia siempre es necesaria pero nunca es suficiente, y abordar cómo frenar el cambio climático es un reto mucho más complejo que la reducción del agujero de la capa de ozono. La opinión pública reaccionó entonces, comprendió el problema de la capa de ozono y fue relativamente fácil dejar de usar los productos que contenían aerosoles.
En la edición de los Premio Fronteras del Conocimiento 2011 en la categoría de Cambio Climático, el galardón fue para el físico estadounidense de origen alemán Isaac Held, conocido como el Einstein del cambio climático, por sus contribuciones en la comprensión de la estructura de los sistemas de circulación atmosférica y del papel del vapor de agua en el cambio climático.
Responsables de la Fundación BBVA han destacado la importancia de reconocer la ciencia del cambio climático y seguir invirtiendo en ella, ya que antes, durante y después de la crisis, el conocimiento es fundamental.