Tabúes. En la frontera de lo prohibido.

Durante los meses de febrero y marzo de 2010 tuvo lugar en el salón de actos de la ETSA de Sevilla, dentro del título general de 20 planos, 4 secuencias y 1 MacGuffin, el segundo ciclo TABÚES organizado por la Asociación Audiovisual Cónica.

Para lo que no tuvieron la oportunidad de verlo rescato aquí los títulos visionados.
If… (Lindsay Anderson, 1968)
El soplo al corazón (Louis Malle, 1971)
Querelle (Rainer W. Fassbinder, 1982)
El Vídeo de Benny (Michael Haneke, 1992)
Las Invasiones Bárbaras (Denys Arcand, 2003)
El texto que presentaba la actividad fue el siguiente:
La familia como lugar de intercambio entre prácticas sexuales y juegos de alianzas. El lazo que une el sentimiento y la sexualidad a la estructura familiar aparece todavía como fuente de opresión sexual dentro de diversas sociedades. La fuerza de la moral religiosa y de los símbolos que remiten a una realidad superior, al misterio, actúan en el mismo sentido. Antes del cuerpo social, el sujeto está sometido también a un principio: su incapacidad para constituirse como individuo por su impotencia o perversión.
La cultura europea ha sido un terreno de experimentación y de transformación en las últimas décadas. La acción de la contra cultura de los años 60 del siglo XX ha permitido una nueva formulación del sujeto, emancipándolo de la moralidad religiosa. El espacio privado, sexual y corporal es objeto de debate público, ya se trate del derecho al aborto, la eutanasia, la homosexualidad, o de la imagen inconsciente del cuerpo y su relación al consumo.
Captando la variabilidad y la fragilidad de las sociedades, el sentido de sus transformaciones, el cine ha actuado como un lenguaje humano: conquistar la palabra para expresar la urgente necesidad –Chaplin en “El gran dictador”–, “fabricar el humano” como dice J.L. Godard. El arte cinematográfico y el conjunto del campo cultural trataron durante estos 50 años del conflicto entre el sentido general de las cosas y los tabúes, buscando la respuesta apropiada, la respuesta que ignora las convenciones y presunciones para concentrarse en lo que circula entre cuerpos dotados de inteligencia física, buscar la opción liberadora. El ciclo “Tabúes” propone esta investigación necesaria y estimulante.