Abel, te mató un cainita, literalmente, cuando explicabas: "Tanto monta, monta tanto, Isabel como Fernando". Ambos estudiamos la teoría empirista de Locke en Magisterio: nacemos como una tabula rasa que hay que rellenar con buenos valores humanos. Algo no nos cuadra, ¿verdad? Adiós, héroe. Descansa en paz hasta la eternidad.