Y la Tate Modern llegó a mi vida… !Por fin he ido a la Tate! He podido disfrutar de este gran museo de arte contemporáneo que tenía unas ganas locas de visitar y que, por supuesto, no me he llevado ninguna decepción. En estos días se muestra, hasta el 11 de marzo de 2012, The Unilever Series: Tacita Dean, Film. Esta artista, cuyo nombre me llamaba poderosamente la atención, simple pero cierto… y que se ha convertido en una de las artistas mejor valoradas del panorama artístico actual.
Es más conocida en España por la exposición que realizó el Museo Reina Sofía Tacita Dean: el garabato de un monje, 2010. Aquí la artista, a partir de unas marcas encontradas que atrajeron su atención en el claustro del monasterio de Silos, realiza una película aludiendo a los recuerdos que esos garabatos le sugirieron. En cuanto a la exposición de la Tate Film, se trata de la proyección de una película de 35mm y 11 minutos de duración cuya característica principal es que es un trabajo tradicional, es decir, nada digital. La artista ha querido experimentar con los orígenes del cine, con las técnicas pioneras y es que está claro que lo vintage está de moda y no eres nadie si no llevas un reloj Casio o tienes una cámara analógica. Me sorprendió el montaje de la exposición, quizá por mi virginidad en la Tate. Esta película experimental se presenta en la llamada Turbine Hall, una sala impresionantemente grande y oscura en la que al fondo se proyectaba la película en una pantalla vertical. Se puede ver desde una parte alta o a la altura de la gran pantalla (en mi opinión esta última opción es mejor para que la película te absorba). También hay que tener en cuenta, además de la sala, a la gente que observa esta obra. Me pareció curioso poder integrarlos a ellos también en la película pues la gente la podía observar desde cualquier distancia, incluyendo pegados a la pantalla, así que formaban parte también de la obra.
Film, Tacita Dean, 2011
La cámara fija, sucesión de diferentes imágenes sin relación aparente, colores, blanco y negro, dinamismo, imágenes irreales, sin sonido, una gran pantalla, confusión, fotogramas tintados a mano, perforaciones laterales de la película visibles, el niño que se puso delante... Todo esto da forma a Film.