Tales Repair Man

Publicado el 02 enero 2012 por Laguarida
(por Fernando Rubio Pérez)
En el bar.-Hombre, cojito. ¿Qué tal estás? –le preguntó Tales Repair Man al soldadito de plomo.-Muy bien, Tales. La bailarina y yo estamos todo el día de fiestuqui. Gracias a ti que nos sacaste de la chimenea. Y tú, ¿qué tal?-Bien, cansado. Vengo de ponerle un chalet en la Moraleja a la pobre cerillera. Es que el Christian Andersen… no me fastidies.-Desde luego.-Y mañana voy a recoger la estatua del príncipe feliz y a la golondrina, me los llevo a Honolulu y luego quemo la ciudad con todos sus habitantes dentro. Pues no están todos muertos de hambre, y venga el pajarillo a arrancarle al príncipe los rubíes de los ojos y todo eso… ¡qué gentuza! Y luego, claro como ya no es bonita la estatua… a quitarla de ahí, ¿no? Y la golondrina ni un puñetero refugio, ni agua, ni comida, ni nada. Venga ya, hombre.