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Taller de escritura #2: Lisa, sonámbula psicópata

Publicado el 23 julio 2013 por Bea Mendes
                                          Lisa, sonámbula psicópata

                                    
Lisa Wuornos se llamaba, luego pasaron a llamarla Aileen y finalmente, la sonámbula psicópata. Antes de contaros cómo y por qué, os pongo en antecedentes.
Lisa Wuornos era una chica que conocí en el instituto. En verdad no la conocí, solo la veía de vez en cuando, y como hablaban mucho de ella es como si la conociera. ¿Que por qué se hablaba de ella?
Un día, en el instituto, oí un rumor sobre Lisa, por lo visto era sonámbula. No de esos que se levantan de la cama y dan un par de vueltas por la casa, si no de esos que son capaces de salir por la puerta de casa, o incluso, de tirarse por la ventana. Por el instituto se rumoreaba que sus padres la tenían que atar a la cama para que esta no cometiera una locura mientras dormía.
Por lo visto, una noche, se levantó de la cama sonámbula, no se como puede ser si supuestamente la tenían atada, en fin, los rumores son rumores. El caso es que, la chica, se levantó de la cama directa a la cocina, cogió un cuchillo e intentó matar a sus padres. Solo hirió a su padre. En este caso, creo que el rumor era cierto, ya que Lisa estuvo sin venir al instituto por lo menos dos semanas. La chica, lo único que dijo fue que no pudo venir por problemas personales. Ya, problemas personales...todo el mundo sabía a que se refería.

Al mes siguiente, volvieron más rumores a cerca de ella. Esta vez se decía que estaba yendo al psicólogo, por esos brotes psicópatas que le venían cuando estaba sonámbula. A partir de aquí le pusieron un mote, Aileen. Y diréis, ¿Por qué Aileen?, os explico.

Aileen Carol Wuornos fue una asesina en serie que mato a más de seis hombres. Era prostituta y lesbiana, este dato os lo doy porque también se rumoreaba que, Lisa, era lesbiana porque era virgen, para mí este rumor era una tontería, y seguro, invención de algún chico, como no. El caso es que le pusieron este mote porque, como habréis notado, se apellidaba igual que la asesina y como le daban brotes psicópatas, supuestamente, pues a la gente no se le ocurrió ningún mote mejor.

Cuando terminó el curso, estaba todo prácticamente olvidado, para todos excepto para Lisa, supongo. En Julio se organizó una especie de "campamento". Se apuntó prácticamente todo el curso. Lo que me extrañó fue que Lisa se apuntara. No por nada, sino porque no se llevaba con nadie y había pasado un año terrible.

El día cuatro de Julio, ya en el campamento, sucedió lo que os quería contar desde un inicio.

El día cuatro de Julio hacía tres días que habíamos llegado al campamento. No sé como pasó esos tres días Lisa, ya que prácticamente no la vi. Solo el día dos, cuando hicimos piragüismo, recuerdo que la chica no quiso meterse en el bote.
La noche del cuatro de Julio ocurrió la matanza.
Esa noche, estaba yo con tres amigas más frente a una hoguera. Recuerdo que el profesor nos obligó a apagarla por no se qué de un incendio. Entonces, oímos el primer disparo, y digo el primero porque hubieron seis más. En ese momento pensábamos que eran simples petardos. La sorpresa llego cuando oímos gritos y gente saliendo de la tienda de campaña más grande que había en el campamento. Si corren, corre, pensé. Las cuatro salimos disparadas, a una amiga le alcanzó un disparo en el brazo y calló. Cuando me acerqué a socorrerla, vi a la causante del disparo. Era Lisa, llevaba una pistola en la mano derecha y un cuchillo en la izquierda. Quedé paralizada, me miró, me apuntó y continuo caminando. Tenía una expresión en la cara que nunca olvidaré, no puedo explicarlo, solo puedo decir que parecía una loca, sobre todo por esa media sonrisa que tenía.
Hoy hace medio año del suceso y aún no puedo creer que eso sucediera. Ahora estoy a punto de entrar en el juicio para declarar. Esa noche murieron tres personas por herida de bala y otras cuatro por cuchillo. En total, siete compañeros murieron aquella noche, a manos de Lisa. Mi amiga al final se salvó, solo le quedó la cicatriz del brazo. Por lo que cuentan, a Lisa le vino un brote psicótico, tras acostarse aquella noche. Al levantarse, estaba totalmente fuera de si, como sonámbula. Y yo me pregunto, ¿Cómo puede una persona, estando sonámbula, dispara certeramente a otra persona?, y lo más extraño, ¿De donde salió el arma, la había llevado Lisa al campamento con intención de venganza?, ¿Lo tenía todo planeado?
El caso es que ahora me toca declarar. Supongo que me preguntarán por lo que vi. Nunca se me olvidará la mirada de Lisa, no sé si estaba pensando si matarme o no, solo sé que ahora estoy viva y es ella la que, de alguna manera, me ha perdonado la vida. Había escuchado cosas sobre el síndrome de Estocolmo, y creo que me pasa algo parecido. No sé que nombre tendrá el sentirse agradecido hacia una persona que te quería matar y que al final no lo ha hecho.
Bueno, es la hora. Me toca entrar, os dejo.

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