También tengo un amigo mono sabiondo

Tengo un amigo que siempre está diciendo que los humanos somos monos sabiondos porque nos gusta estudiar a todo bicho viviente ¡Aunque no los tengamos a nuestro alcance! Hacemos conjeturas sobre ellos y qué bien nos quedan, como Caminando entre dinosaurios de la BBC , ejem.

Sólo puedo reírme por dentro de sus conjeturas, porque tiene una cierta edad, creo que fue quinto de Darwin y le debo un respeto, pero es un poquito pesado con eso de los estudios para arriba, estudios para abajo. Dice que estudiamos con más ahínco lo que nos cuesta más dinero, esto me suena a estudio publicitario ¿A ti no? Es decir, estudiamos con vehemencia si debemos gastar dinero en matar o clonar porque vamos a sacar más tajada, eliminando competidores o resolviendo situaciones que son adversas a los monos más sabiondos, a los que dirigen a los monos sabiondos, vamos a los Homo sapiens sapiens.
Y me pone un ejemplo... Las hormigas producen mucho daño a los monos sabiondos y de ahí que las queramos exterminar, pero las bichillas no se dejan... Matar hormigas es muy caro, discrepo de esto, pues basta poner 4 o 5 chiquillos cerca de un hormiguero y, sí ¡Se monta una escena dantesca! Lo escribo con conocimiento de causa, porque mis veranos infantiles eran en el campo y, soy hija de labrador, con muchos y salvajes primos. El mono sabiondo ha estudiado el genoma (la parentela o árbol genealógico) de un tipo de hormigas muy puñeteras, la especie solenopsis invicta (está en la lista de las 100 especies invasoras más dañinas del mundo, yo pondría al mono sabio el primero y si es cuestión de puntuaciones seguido de muy, muy lejos del segundo).
Bien pues la invicta es agresiva como un gladiador romano envalentonado pero no en el Coliseo sino en la Pampa Argentina (así es, es natural de esas bellas tierras). Un día cualquiera de 1935 embarcó y llegó a EE.UU. y se adueñó de toda la costa sur, desde Virginia a Texas, quizás porque quería un poquito de algodón para hacer nubes o petróleo que está por las nubes, y ya ¡Fue imposible pararla! Solo necesita lugares con sol y humedad, por lo que desembarcó en China, y también, desde una pequeña colonia de California, conquistó el Pacífico (Australia, Nueva Zelanda y Tawain)... ¡Ni los chinos la igualan en sus feroces desembarcos en conquista de mercados y también, sin usar publicidad!
El Jardín está un poquito nervioso, no por sí mismo, sino por Junebell ya que una prima hermana de la invicta ha conseguido crear una pequeña colonia en Gran Canarias (¡Niña, avisa a tu hermano que se comen la plantación!).
Pero claro, el mono sabiondo no hace más que pensar que si usando un barco, se ha recorrido tremendas distancias (aquí no tengo claro a qué ser se refiere) ¡La culpa es del capitán del barco, por no embarcar a su liliputiense prole! (¡Ah, sí, se refiere a la invicta, está claro!) y está amenazando con conquistar todo el planeta Tierra, si se sube a la siguiente sonda que vaya a Marte...  (¡Y lo dejó caer, así, como el que no quiere la cosa¡) me puse a pensar en que si lo hacen, que al menos no suban a ninguna de sus reinas, porque además de ser hormigas agresivas ("Tienen un aguijón y segrega veneno, y si eres alérgico puedes pasarlo mal con sus picaduras", palabras textuales de mi amigo mono sabiondo) parece que sus reinas ponen más huevos que la gallina Turuleca... 
  
P.D.: "Dice mi amigo mono sabiondo que la Tierra ya no tiene salvación... pero a mí me ha entrado miedo por Marte, porque se insiste en volver a dar un pequeño paso para el mono sabiondo y un gran paso para la Humanidad, ¿Lo conseguirá primero la invicta?".
{¡B U E N A_____S U E R T E!}