Revista Literatura
Tango
Publicado el 02 enero 2013 por Rcallejas29Una mirada, una chispa y el temblor se convierte en
espalda, desnuda, suave
La sal seducida por un talle abandona las estatuas y
transmuta en movimiento, libido, transparente
Los ojos sueñan, ellos se presienten y los pies doblegados
simplemente obedecen
La pasión, con vicios de equilibrista camina sonriente por su escote
Rubor, vergüenza de que el bandoneón los crea uno y deje
de sonar
Ansiedad, por querer saborear la eternidad en el instante que
transcurre entre segundo y segundo
y en el desangrado, vertiginoso e inevitable compás final
los cuerpos desmembrados de Ser zigzaguean el horizonte
La ·última hora de la noche comulga con lo mágico y lentamente
se hace día