¡Tankini a la vista!

Cuando lo había visto en alguna tienda, siempre había pensado que parecía un bikini un tanto largo en su parte superior… ¡Que no, que se trataba del tankini, un dos piezas especialmente diseñado para quienes tienen algún problemilla abdominal que disimular!

Pero ojo, que tampoco es que esto sea necesario: puede ser llevado por cualquier mujer que no esté entradita en carnes, ya que esto último la convertiría en una especie de “fajita rellena” nada favorecedora. El tankini, primo hermano del trikini y amiguete del bikini, es la respuesta a mis cuasi eternas plegarias: desde hace casi 15 años llevo buscando un traje de baño de dos piezas que mi físico pueda permitirse, y por fin lo he encontrado. Abomino del bañador de toda la vida, tirante, molesto, de doble tejido (¿por qué no los harán más finos sin tener que mostrar todo el pecho al detalle?) y propio de señoras anexas a una sandía y a un Manolo & Joshua a los que chillar…

Ya será para el próximo verano, puesto que antes he de continuar con mi dieta hipocalórica (llevo una semana de éxito) y perder lo que el anticuado bañador enterizo me permitía. Nunca es tarde si las dos piezas son buenas y, tal como está el patio, mejor cuidar el cuerpo que la naturaleza nos ha dado, antes de ver cómo la sonrisa del propio la provocan otras bañistas más disciplinadas…

Os dejo algunos ejemplos de mi futuro traje de baño y un par de fotos de mis pasadas vacaciones en Puerto Duquesa. ¡Tanto gusto, Tankini!