Revista Diario
tanto silencio pesando sobre el viento
y ese niño antropófago que da vueltascomo un reo cautivo en la mirada...
el gesto díscolo del cuerpo
pegándose a la puerta de la entrada,
el pelo enmudeciendo la mirilla...
por clausurar el ansia que palpita
suicida en el abismo de una vena cava
y comprender en el ojo inquisitivodel pájaro que mira las cenizas de septiembre
una mañana,
el perfil obsceno y tumefacto de la manzana herida...en la parada
ophelia riu(carmina ral)