Hoy os voy a hablar de unos pequeños seres que conocí gracias a Cuarto Milenio y que me dejaron asombrado y me lancé a buscar información en Internet, os dejo un resumen de lo que encontré:
Los tardígrados son una de las especies más asombrosas que habitan la Tierra. Son unos seres microscópicos que miden de 0,1 a 1,2 mm y pueden habitar en cualquier lugar del planeta. Fueron descubiertos por Johann August Ephraim Goeze en 1773 y su nombre "Tardigrada" significa de "paso lento" y se debe a la lentitud de estas criaturas. También son conocidos como "osos de agua", debido a su forma de caminar, similar a la de un oso.
Su hábitat más habitual es la superficie húmeda de helechos y musgos, aunque se sabe que existen especies de tardígrados que viven en las profundidades del océano (a más de 4000 metros de profundidad) y también los hay que viven en la cumbre del Himalaya (en alturas de más de 6000 metros). Su cutícula puede ser de diferentes colores desde azules a rosados, además tienen extremidades, deditos y unas uñas larguísimas.
Pero lo más impresionante de estos pequeños animales es su capacidad de resistencia a situaciones muy extremas y su capacidad de "resucitar". Se ha demostrado que sobreviven a temperaturas entre -272 y 151 grados centígrados, algo que no puede resistir casi ningún organismo vivo conocido. También pueden sobrevivir a 57 veces más radiación que el ser humano y se ha comprobado que sobreviven en el espacio exterior donde no existe ningún tipo de oxígeno y a presiones equivalentes a 300 veces la atmósfera terrestre. Poseen unas células (matoxistemas) que les permiten sobrevivir en cualquier medio ya sea: agua, aire, vacío. Su cualidad más sorprendente es esa capacidad de "resucitar": los tardígrados pueden entrar en un estado de animación suspendida conocida como criptobiosis. Mediante un proceso de deshidratación pasan de tener un 85% de agua a un 3%, y en este estado puede estar cientos e incluso miles de años. A mediados de siglo XX, un científico holandés añadió agua a algunos tardígrados secos que estaban sobre la hoja de un helecho que llevaba seca en un museo desde el siglo XVII y, tras 200 años, se despertaron y continuaron su vida normalmente.
Algunos científicos se han planteado la posibilidad de que los tardígrados no tengan su origen en la Tierra sino que llegaran al planeta en un meteorito, pero de momento no se sabe con certeza el origen de estas curiosas criaturas.
Fuentes: Wikipedia – Tardigrada.net - Rupcultura