Ya que estamos en temporada de cerezas y llevaba tiempo queriendo hacer esta tarta, el otro día, libre de exámenes y preocupaciones, me decidí hacerla. Corta le ha sido la vida a esta maravilla. Es que enamora y da ganas de comerla, comerla y no parar. Pero no, la operación bikini lo impide. Para describirla, la masa tiene sabor y textura de galletas y las cerezas parecen mermelada porque sueltan su jugo.
Hay una poco de paranoia con las fotos, lo sé, pero es que antes de irme le he sacado unas fotos y no me gustaron nada, han salido fatal por la fata de luz y a la tarde le he vuelto a sacar fotos que sí que me han salido mejor. Os garantizo que estaba mucho más bonita que como se ve en las fotos, pero bueno, cuando la hagáis lo comprobaréis. Y claro, para intentar salvar la apariencia de la tarta he retocado las fotos con Instagram. Algunas están sacadas con el móvil y otras con la Réflex.
La hice un día antes de irme al bosque a dar un paseo. Os dejo una foto mía disfrutando del solazo. :D
Aquí otra tarta de cerezas por si queréis echarle un vistazo.
Ingredientes:
Para la masa:
- 300 gr. de harina
- 125 gr. de mantequilla a temperatura del ambiente
- 80 gr. de azúcar
- 1 huevo
Para el relleno:
- 500 gr. de cerezas
- 4 cucharadas soperas de azúcar
- 1 cucharada de harina fina de maíz (Maizena)
Modo de preparación:
- Comenzamos preparando la masa y para ello mezclamos todos los ingredientes y después volcamos esa masa encima de la mesa y la trabajamos hasta conseguir una masa uniforme (perdonen la redundancia). Formamos una bola a la que envolvemos en papel film y la guardamos unos 30 minutos en la nevera.
- Mientras tanto, preparamos el relleno, y para ello abrimos las cerezas al medio para sacarles las pepitas y las mezclamos con el azúcar y la Maizena. Dejamos reposar para que el azúcar se disuelva.
- Una vez la masa reposada, cortamos un trozo y lo dejamos aparte (con éste haremos las tiras para decorar la tarta). Estiramos la masa que nos queda (tras cortar el trocito) dejándola finita y cubrimos con ella un molde redondo. Puede que se rompa, pero no pasa nada, lo importante es cubrir uniformemente la base y las paredes del molde
- Echamos las cerezas (con su respectivo zumo que sueltan) encima de la masa. Echamos el azúcar avainillado encima de las cerezas y colocamos por encima de éstas, la mantequilla. Estiramos la masa restante y cortamos con un cuchillo tiras y las colocamos encima de las cerezas. Horneamos unos 30 minutos a 180 grados et voilá!