Tarta de queso mascarpone con arandanos

¿Quién no tiene una receta de tarta de queso infalible que nunca falla y que sale siempre deliciosa?
¡ Yo la tengo y es esta!

Hago tantas ultimamente (Al menos dos cada fin de semana) que como se dice :ya me salen como churros
Nunca he hecho churros y no sé si son fáciles, pero esta tarta de queso sí lo es y el resultado a la vista está.

Si no conocéis esta receta os animo a probarla y a compararla con otras tartas de queso que os gusten.
Ingredientes para un molde de 24/26 cm:
Para la base galletas y mantequilla blandita a temperatura ambiente.
Nunca pongo medidas porque va al gusto de cada uno, según el tipo de galletas que te guste o de más o menos grosor.
Yo en este caso utilizo un paquete entero de galletas tipo María Dorada bien desmenuzada y más o menos la mitad de una pastilla de mantequilla sin sal (Unos 125 grs.).
Debe quedar una especie de textura parecida a la arena mojada de playa que se desmenuza al tocarla pero que se una bien en el fondo del molde cuando la apretemos.
Para la crema
1 tarrina de queso Mascarpone de 500 Grs. (ó 2 de 250 grs.)
1 tarrina de queso de untar tipo Philadelphia
10 cucharadas de azúcar
1 pizca de sal
1 cucharada de Maizena
4 huevos
600 ml. de nata de cocinar
Cobertura Mermelada de arándanos (Yo la extra de Hero con arándanos enteros y sin trocitos extraños y molestos)
Preparar la base de galleta sobre nuestro molde y reservar en el frigo
(En muchas recetas se aconseja hornear unos minutos pero a mi me gusta más así)
Mezclar con varilla o batidora todos los ingredientes para deshacer bien los quesos.
Volcar esta mezcla en el molde y llevar al horno a 180 º aprox. 1 hora.
Aunque veamos que la parte de arriba se va hinchando y oscureciendo no hay que preocuparse porque tras la cocción se desinfla quedando un hueco estupendo para la mermelada.
El color oscuro no se verá pero si queremos evitarlo podemos tapar a media cocción la tarta con un poco de papel albal con cuidado de no quemarnos.
Dejamos entibiar una media hora dentro del horno.
Calentamos ligeramente el bote de mermelada dentro del microondas para que quede más líquida y volcamos sobre la tarta con cuidado extendiendo hasta los bordes (Yo no la echo entera pero va al gusto de cada uno)
Dejamos enfriar en el frigo y en un par de horas ya podemos comerla.
En algunas fotos como esta última la cobertura era con una mermelada de la misma marca que venden antigoteo y sin trozos y la textura es distinta.
Con esta clase calentaba la mermelada en un cazo y añadía un par de hojas de gelatina que había dejado en remojo antes.
El sabor igual de bueno pero vista distinta.
Si no os gustan los arándanos se puede probar con moras, fresa, frambuesa, etc...
Espero que os guste.