INGREDIENTES:
Para el bizcocho:
- 300g de azúcar moreno claro o suave
- 3 huevos
- 300ml aceite de girasol
- 300g harina
- 1 cucharadita de bicarbonato de soda
- 1 cucharadita de levadura royal
- 1 cucharadita de canela en polvo
- Media cucharadita de jengibre en polvo
- Media cucharadita de sal
- 1/4 cuchadadita de esencia de vainilla
- 300g de zanahoria (rallada)
- 100g nueces peladas
Para el relleno y cobertura:
- 900g icing sugar
- 150g mantequilla sin sal
- 375g queso tipo philadelphia
Para la decoración:
- 2 o 3 cucharadas de cacao puro en polvo
- Colorante verde
- Un trozo de fondant blanco
- Un bolígrafo de tinta comestible
- Zanahorias de azúcar (estas son de Lakeland)
PREPARACIÓN:
- Primero preparamos el relleno mezclando el queso philadelphia y mantequilla a temperatura ambiente con una amasadora o a mano con unas varillas.
- Después añadimos el queso philadelphia de golpe y cuando estén bien mezclados todos los ingredientes cubrimos y apartamos.
- Ahora vamos con el bizcocho:
- Precalentamos el horno a 170º.
- Ponemos el azúcar, huevos y aceite en un bol y mezclamos con una mezcladora manual o tipo kitchenaid o termomix.
- Alternativamente mezclamos bien con unas varillas y a mano.
- No os preocupéis si estos tres ingredientes quedan un poco separados.
- Vamos añadiendo poco a poco el harina, bicarbonato de soda, levadura royal, canela, jengibre, sal y esencia de vainilla y mezclamos bien hasta que queden todos los ingredientes integrados y sin grumos.
- Añadimos las zanahorias ralladas y las nueces y mezclamos hasta que queden distribuidas igualmente por toda la masa.
- Dividimios la mezcla en dos moldes que habremos engrasado o envuelto en papel de horno previamente y metemos en el horno durante 20-25 minutos, o hasta que al clavar un cuchillo en el centro éste salga limpio.
- Cuando estén listos sacamos los bizcochos del horno y los dejamos enfriar 5 minutos en el molde y luego del todo en una rejilla.
- Cuando se hayan enfriado por completo los dos bizcochos colocamos en el plato o bandeja de servir y ponemos en el medio un tercio del relleno de queso que teníamos en la nevera.
- Con otro tercio cubrimos la tarta completamente por arriba y por los laterales.
- Del tercio restante, separamos una pequeña parte y la mezclamos con una o dos cucharadas de cacao puro en polvo hasta que coja un color marrón (ver foto).
- Lo echamos en el centro de la tarta haciendo un rectángulo que va a ser nuestro huerto, y con una cuchara espolvoreamos mas cacao en polvo por encima (si quedan grumos mejor).
- Por último, teñimos lo que nos queda con colorante verde y con ayuda de una manga pastelera y una boquilla especial de agujeritos (como la 233 de Wilton) hacemos la hierba por toda la tarta.
- Para terminar, rodeamos la tarta con palitos de chocolate o kit kat y hacemos unos conejitos de fondant, pintando los ojos, nariz y cola con un rotulador de tinta comestible.
- Por último, decoramos con unas zanahorias de azúcar y ¡listo!