Tatuajes literarios.

Publicado el 01 febrero 2015 por Anabel

Tatuaje con la definición de bibliófilo, encontrdo en internet.

Hace relativamente pocos años que los tatuajes han entrado con fuerza en nuestra cultura. Hasta hace unos veinte años (más o menos) , estaban mal vistos y confinados a un ámbito social marginal. Quién no ha visto uno de esos tatuajes carcelarios que daban grima, con su tinta azul verdosa, su amor de madre, sus estrellas de David y demás símbolos.  Puede que ahí esté la clave del éxito de los tatuajes, en su simbolismo, lo que marcamos sobre nuestra piel no es sólo lo que se ve (sea un texto o una ilustración), siempre hay más, un plus que conferimos a lo que hemos decidido incluir en nuestra piel de forma casi eterna: símbolos. 

Puerta de Minas  Moira (el señor de los Anillos . Extraído de internet


Los tatuajes y las marcas han formado parte de la vida del hombre desde sus inicios, son muchas las culturas antiguas que fijaban ritos en los que los hombres y mujeres eran marcados de alguna manera. Estas marcas pueden verse en momias que han llegado hasta nuestros días, por ejemplo la de la princesa Ukok descubierta en la Siberia hace pocos años y que tenía tatuajes de unos 2.500 años de antigüedad. 

Jack Kerouak


Sin embargo, también es cierto que aquí, durante bastantes años este tipo de marcas han estado mal vistas y tal y como he expuesto formaban parte de un ámbito marginal. Con el tiempo los tatuajes han ido calando (nunca mejor dicho) en nuestra sociedad y han pasado a formar parte de la cultura más popular. Ahora mismo es complicado encontrar a una persona menor de cuarenta y cinco  y mayor de dieciocho que no lleve tatuajes. Nos gusta marcar nuestra piel con elementos que significan algo para nosotros. El objeto de nuestra devoción es de lo más variado: clubs de fútbol,  familiares, mascotas, flores, animales más o menos exóticos. La lista es infinita y hay artistas maravillosos. 

El pájaro que da cuerda al mundo. Haruki Murakami. Foto extraída de internet


Pues bien, no sólo de animales y fútbol vive el hombre, a los que leen también les gusta llevar sus obras favoritas marcadas en la piel. Sí, tatuajes literarios. Principalmente muestran fragmentos de texto o dibujos más o menos representativos de su obra literaria favorita o de su escritor predilecto. Parece que se llevan la palma "El Señor de los Anillos", "Harry Potter", "El Principito", "Alicia en el País de las Maravillas"  Murakami... Para cada lector hay un tatuaje apropiado, hasta uno en el que se proclaman bibliófilos como podéis ver al principio de la entrada.

Ernest Hemingway. Foto extraída de internet.

Los tatuajes de alguna forma transformarn a quien decide llevarlos, muestra parte de lo que son, o de lo que quieren ser, de lo que admiran, de lo que les ha calado. Nos explican la historia de esa persona, los trances por los que ha pasado, a quien quieren o quisieron, tal vez nos expliquen hasta  a quien odian. Algunos puede que sean producto de una completa irreflexión que también revela lo que esa persona ha sido. La piel como lienzo, un lienzo que permanentemente se porta y que se muestra al mundo. Nosotros convertidos en pequeñas obras de arte. 

Moby Dick. Foto extraída de internet


Siento pavor al dolor que causan las agujas,  no estoy tatuada, pero mientras escribo esta entrada no dejo de preguntar qué qué me tatuaría si decidiera dar el paso. Estoy segura de que no me sería la cara de Truman Capote (aunque sea mi escritor favorito), ni nada relacionado con el Principito (no puedo con ese libro, lo siento) , pero a parte de eso no puedo decir más. Lo primero que me pregunto es si me decantaría por una frase o un dibujo y ni siquiera eso lo tengo claro. Si fuera un texto creo que lo llevaría donde pudiera verlo, así al menos recordaría alguna cita  y es que tengo memoria de pez en lo que a citas se refiere, no consigo retener ninguna más de un par de minutos. Si fuera una imagen tendría que ser algo muy emocional, una imagen con la que me identificara plenamente y ese me daría igual donde situarlo. ¿Veis? No lo tengo nada claro. 

Andén estación de Harry Potter

Y vosotros,  ¿tenéis tatuajes?, ¿qué os impulsó a hacéroslos?, ¿estáis arrepentidos?, ¿os sirven para reafirmaros?, ¿fue una locura o lo teníais bien pensado?  Y si como yo, no tenéis tatuaje ¿optaríais por un texto o un dibujo? Me gustaría mucho conocer vuestra opinión y al gato de Cheshire también... ¿veis la atención con la que os mira? Traspasa la pantalla. Feliz semana

Gato de Cheshire